Telesforo Hernández: la clave para salir de la crisis consiste en bajar el IVA

Vivimos en un entorno de crisis pero, ¿qué están haciendo los gobiernos para atajarla?, ¿son estas medidas las más eficaces para acabar con ella? Nuestro autor Telesforo Hernández ha respondido a estas y a otras muchas cuestiones en Economía europea, un método para salir de la crisis. Es una guía sencilla fundada en un método económico-matemático en la que se demuestra cómo se puede salir de la crisis y cómo volver a generar en los inversores extranjeros la confianza suficiente para que inviertan en Europa y en España, esta guía ya va por su tercera edición y Telesforo nos apunta más detalles y todas las novedades que podemos encontrar en esta tercera edición en esta entrevista.

  
ViveLibro (V): Telesforo, en primer lugar, ¿qué te llevó a escribir Economía Europea, un método para salir de la crisis? 
Telesforo Hernández (TH): Varios hechos. En octubre de 2008 me encontré sin entretenimiento. La falta de ocupación me permitió pensar en lo que durante años quise mejorar. Era lo investigado a principios de los años 70 para redactar mi tesis doctoral en la que se demuestra que los impuestos indirectos perjudican el bienestar general. Las subidas de la tasa del IVA del 14 al 16% y después del 16 al 18% me hicieron volver a pensar en los perjuicios de dichos impuestos. Empecé a escribirlo cuando encontré la relación entre la variación de las tasas del IVA y la de los correspondientes precios al consumo. Después todo fue continuar a medida que iba encontrando resultados que creí eran de interés económico-social hasta llegar a publicar la primera edición.
(V): Esta Guía Fácil como tú la defines va ya por su tercera edición, en la que has introducido una serie de novedades, ¿cuáles son?
(TH): Una consiste en introducir representaciones gráficas o figuras geométricas para que entre por los ojos la forma como encontré las fórmulas matemáticas que publico en el libro y también que se vea la diferencia entre lo correcto y lo erróneo. Por ejemplo ver dibujada dicha diferencia entre medir a lo largo de una línea curva como es la función de demanda y hacerlo a lo largo de la tangente como se ha venido haciendo de forma habitual e incluso, a veces, con métodos más sofisticados como la programación lineal cuyos resultados, muchas veces, son inexactos.
Otra novedad es poder saber el sentido en que varían los ingresos totales de los estados: si baja la tasa suben los ingresos y viceversa. Bajar la tasa hace subir los ingresos en valor absoluto, en millones, y disminuye el porcentaje que el valor total de los ingresos del estado representa con relación al PIB. Esto es así porque teniendo en cuenta solamente los ingresos por impuestos, con un aumento de 65.468 millones de PIB los ingresos crecen 16.179 millones equivalentes a 24,71% de dicho aumento. Los ingresos totales por impuestos eran 32,7% del PIB el año en que se iniciaba el plan teórico. El plan haría disminuir la presión fiscal. Los objetivos que dicen perseguir en la UE son los opuestos a los resultados porque, al parecer, la Comisión presiona para que se suba el IVA y así aumentar los ingresos y crear empleo. Los resultados, como se demuestra en esta tercera edición, son los opuestos. Lo más probable es que quienes aconsejan a los políticos sean quienes, por falta de conocimientos matemáticos, vivan en el error. Lo malo no es que se hayan cometido errores, lo peor es que sigan sin enterarse de que por su erróneo consejo, se supone que por desconocimiento, hagan aumentar la pobreza cuando recomiendan y fuerzan a los países a subir el IVA. En el caso de España esos valores están cifrados en miles de millones de euros cada año y en cientos de miles de puesto de trabajo anuales. Hace poco tiempo que oí decir en El Congreso al señor ministro de Hacienda y AAPP que “subir el IVA puede ser contraproducente”. Aplicando las fórmulas escritas en el libro estimo que si el conjunto de los países de la UE decidiera bajar la tasa tres puntos los ingresos de todos ellos, sumados, aumentarían unos 40.000 millones de euros/año y el número de empleos, sin disminuir la cantidad producida por empleado, aumentaría más del 3,5%. Disminuiría también la presión fiscal.
Una tercera novedad es que he observado que es más fácil conocer la elasticidad demanda agregada/ precio de España de lo que en principio creía, porque desconocía que el ministerio de Hacienda y AAPP pudiera dar información precisa sobre los porcentajes de variación de los ingresos por IVA de un determinado período de un año en comparación con su igual de años consecutivos. Para conocerla es suficiente aplicar esta información en una de las fórmulas citadas. El hecho de que parte de la economía esté sumergida no influye porque se supone que el porcentaje de la sumergida con relación al PIB se mantiene en años consecutivos. Esta elasticidad que varía poco de un año para otro puede hacerlo de forma apreciable si transcurren varios años y por ello quienes podrían medirla no utilizan las series de datos temporales para conocer su valor. Subir la tasa del IVA perjudica a todos pero su perjuicio es proporcionalmente mayor para quienes tienen ingresos más bajos. Esto parece ser ignorado por quienes dicen defender a los más desfavorecidos.
La cuarta novedad es que la situación actual de España con grandes diferencias en su riqueza ha hecho que profundice y amplíe un procedimiento a seguir para vertebrar la economía de las CCAA hasta igualar entre ellas la cantidad producida por persona empleada. Creo que la constitución debería recoger esta idea cuando habla del fondo de compensación interterritorial.
(V): ¿Cuál es la clave para salir, de una vez por todas, de la crisis? Y, sobre todo, ¿qué papel tienen que jugar los gobiernos para ello?
(TH): La clave a largo plazo es que aumente, cuanto más mejor, la inversión en capital fijo principalmente en equipo productivo de alta tecnología y no en capital fijo en casas vacías. La crisis inmobiliaria se debe a que no se invirtió en el primero lo que se dedicó al segundo. Hay que conseguir que la herramienta de trabajo de cada persona sea de la mejor tecnología. Esta inversión en equipo de alta tecnología concuerda con el aumento de la cantidad producida por persona empleada que era lo que en el fondo aconsejaba Jean Fourastier. Otra forma de salir de la crisis, que sólo necesita una decisión del Gobierno, es el método propuesto en el libro: bajar los precios actuando sobre la tasa del IVA porque bajándolos aumenta la cantidad demandada y la producida y se crea riqueza porque así crecen la demanda de puestos de trabajo, los ingresos del estado, el bienestar general y el empleo más intensivo de la capacidad de producción del equipo, así como el aumento de la inversión en dicho equipo a la vez que disminuye la pobreza. Bajar los precios es lo que ha hecho China devaluando su moneda.
Este país los baja para que los compradores del exterior aumenten la cantidad demandada y los chinos hagan crecer la cantidad producida. Lo que yo propongo es bajarlos en nuestro mercado interior y conseguir ese mismo efecto. El comportamiento de la economía española lo confirma: en 2014 los precios bajaron en España el 1% y su PIB creció 1,4%. La elasticidad demanda agregada/precio estaría bajando si la comparamos con la de 2012. Esto no es un buen augurio. El comportamiento de los precios en la primera mitad de este año ha favorecido el crecimiento. Martin Wolf y Hans-Werner Sinn han hablado sobre la escasa demanda en los países del sur, lo que viene a coincidir con lo propuesto en el libro: aumentar la cantidad demandada, insisto.
(V): Cuando los lectores terminen de leer Economía Europea, un método para salir de la crisis, ¿con qué se van a quedar?
(TH): Quienes lean con detenimiento y crean al autor pueden quedarse con ganas de denunciar como propuso una universitaria que escuchó la presentación de la segunda edición. También pueden, entre otras posibilidades, difundir las ideas que se exponen como sería mi deseo. Porque, para mí es incomprensible que desde la UE estén recomendando subir la tasa del IVA. España ha pagado las dos últimas subidas de la tasa con la pérdida de 1,2 millones de puestos de trabajo y de más del 7% del PIB
 (V): ¿Cómo se vive la crisis económica en los distintos países europeos?
(TH): Lo desconozco. Creo que omiten, por desconocimiento, calcular sus posibilidades vía precio. También pueden creer que si bajan la tasa del IVA tienen que subir el IRPF. Esto es un error profundo según se demuestra en la tercera edición porque bajarla permite, por lo dicho, bajar el IRPF. Tampoco paso a creer que nos aconsejen subir el IVA porque prefieran, frente a otras posibilidades, que sean los emigrantes de los países del sur que pierden su empleo al subir la tasa los que ocupen los puestos de trabajo que ellos pueden crear al crecer su economía. No paso a creerlo porque, es improbable, que conozcan los razonamientos matemáticos explicados en el libro. La tasa de natalidad en UE es muy baja se acusa en el devenir de su economía. Colin Clark lo avisó en los 60.
(V): Dentro del tema económico en Europa actualmente, ¿qué opinas de la situación en Grecia y cómo valoras la actuación de la Unión Europea al respecto?; ¿crees que España puede seguir el mismo camino que Grecia, tal y como han apuntado algunos?
(TH): Solo opinaré de lo referente al IVA. Es un grave error obligar a Grecia a que suba la tasa. En la segunda mitad de 2014 Grecia la bajó 10 puntos (no el 10% como interpretaron muchos) en algunos productos. Como no sé el porcentaje en que disminuyeron los ingresos por IVA no puedo conocer el valor de la elasticidad. El sector turístico gozó de ese descenso. Grecia obtuvo su recompensa porque su PIB creció 1,9% en 2014. En el segundo trimestre de 2015 ha creciendo a mayor ritmo que la media de la UE. Lo que suceda en España dependerá de las decisiones que tome nuestro gobierno. España podría aumentar la actual tasa de crecimiento del PIB en más de 3,5% bajando tres puntos la tasa del IVA y crear empleo a ese mismo ritmo con relación al existente en el momento de tomar la decisión. Y puede hacerlo desde ya.
(V): ¿Tienes otros proyectos literarios en mente?
(TH): No tengo proyectos literarios porque no soy escritor. Seguiré tratando de difundir las aportaciones del libro. Puede ocurrir que un día publique mis opiniones, ya escritas, relacionadas con el crecimiento de nuestro PIB, con la creación de empleo y con el grado de bienestar o malestar de nuestra economía en 2014 y lo que va de 2015, bajo el ojo crítico de lo sucedido como consecuencia de subir la tasa del IVA las dos últimas veces en España.

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