Ellos nunca necesitaron un medio de comunicación o las redes sociales para dejar bien claro que se odiaban el uno al otro y la mejor forma de demostrarlo era a través de sus sonetos. Pero estas peleas entre escritores no solo se quedaron en los siglos XVI y XVII autores tan reconocidos como Pablo Neruda o Truman Capote también tuvieron sus pequeñas (o grandes peleas) con sus coetáneos. Hoy, en nuestro blog, cual Sálvame Deluxe recogemos algunas de estas grandes peleas dentro del mundo literario que nos han dejado sorprendidos no por sus insultos sino porque muchos de ellos han sido y siguen siendo referentes para todos los lectores y amantes de la literatura universal.
Como decíamos en los siglos XVI y XVII Luis de Góngora y Francisco de Quevedo no solo nos deleitaron con sus geniales poemas y sonetos sobre lo que ocurría en estos grandes siglos de la literatura española sino que los utilizaban también como armas arrojadizas para tirarse de los pelos el uno al otro. Sin duda esta es una de las enemistades más conocidas en el mundo literario pero tampoco podemos omitir las peleas entre Miguel de Cervantes y Lope de Vega, dos autores que en distinto género también suponen un referente en la literatura española. Sin ir más lejos este último afirmó en una ocasión sobre el primero: “De poetas, no digo: buen siglo es éste. Muchos están en cierne para el año que viene, pero ninguno hay tan malo como Cervantes ni tan necio que alabe a Don Quijote”. Durante los siglos XIX y XX escritores, filósofos y pensadores de la literatura también tuvieron sus más y sus menos dedicándose alguna que otra “perla”, es el caso de el gran Ortega y Gasset sobre Salvador de Madariaga, del que simplemente dijo en un ocasión “era tonto en cinco idiomas”. Otro de los ejemplos en los que dos escritores no se llevaban muy bien es el caso de Truman Capote y Ernest Hemingway. Sobre este último el primero llegó a decir una frase lapidaria: «Compré un ejemplar de The New Yorker, el número en el que viene el perfil de Hemingway. Me pareció muy entretenido; por Dios, es idiota del todo».
Para terminar, porque tampoco queremos hacer mucha más sangre de lo que algunos escritores hicieron en su momento otro de los grandes de la literatura que también fue criticado por sus compañeros de profesión fue Pablo Neruda. Sobre él dijo Vicente Huidobro: «escribe una poesía fácil, bobalicona, al alcance de cualquier plumífero. Es la poesía especial para todas las tontas de América”. Afortunadamente, y por el bien de la literatura universal, estas pequeñas peleas se quedaron en meras anécdotas y no afectaron a la calidad de sus obras ni al prestigio de sus enemigos ni de ellos mismos.
