Una de las cosas que me gusta de ser lector es poder echar la vista atrás y poder reflexionar sobre qué nos gustaba y cómo han cambiado nuestros gustos. A mí, personalmente, me encanta hacerlo y ver qué solía leer en esos tiempos. Los gustos cambian con nuestra edad, aunque la mayoría de las veces no somos conscientes de ellos mientras suceden, solo hace falta pararse a pensar un segundo y observar.

¿Cómo hemos cambiado como lectores?

Una pregunta que siempre he tenido en la mente es por qué cambian nuestros gustos. Está claro que la edad es un factor, pero siempre existen algunas lecturas que nos hacen virar nuestro modo de concebir la literatura. ¿Cuál fue ese libro que os hizo cambiar a vosotros? Nos gustaría mucho que nos lo dijeseis en los comentarios.

¿Qué tenemos en común con nuestro yo lector del pasado?

Cuando observo los gustos literarios de la gente que me rodea, aunque estos cambian, siempre hay una tendencia que se puede observar. Al que le gustaba la fantasía en su juventud le sigue gustando, y el que se apasionaba con las novelas de crímenes y misterios también sigue buscándolos.

Aunque, por supuesto, siempre se produce un cambio. Buscamos argumentos más elaborados, mejores historias. Nos abrimos a nuevas experiencias.

¿Arriesgarse a leer un libro que nos gusto en nuestra juventud? 

Es una de las decisiones más arriesgadas que puede tomar un lector. ¿Estas dispuesto a arriesgar todos los buenos recuerdos que tienes de una historia ante la posibilidad de que se estropeen de un plumazo? 

Unos buenos recuerdos valen más que cualquier relectura. Piénsalo dos veces antes de tomar la decisión. ¿Cómo has cambiado como lector en los últimos años? ¿Te has arriesgado a releer alguna de tus novelas predilectas?