Este pasado lunes, 30 de enero, se celebraba el Día Escolar de la No Violencia y la Paz, que conmemora la muerte de Gandhi. En esta fecha, reconocida por la UNESCO en 1993, se recuerda la necesidad de la educación para la tolerancia, la solidaridad, el respeto a los Derechos Humanos, la no violencia y la paz.
El mes acababa con el suicidio de una menor en Murcia por sufrir supuestamente acoso escolar y con la agresión de un alumno de un instituto de Villena (Alicante) a varios compañeros con un arma blanca. Aunque los dos casos están siendo investigados, el joven agresor podría ser también víctima de acoso escolar.
Y digo yo, – protocolos, actuaciones que al final se quedan en nada, teléfonos – pero ahí sigue, continua, y de verdad deberíamos hacernos esta pregunta ¿No se puede hacer nada contra el acoso escolar? Por supuesto que sí. Pero si todos echamos la pelota al tejado del otro, los niños seguirán con estas actuaciones y no es justo para nadie.
Por favor abramos los ojos y pongamos cada uno nuestro granito de arena y sobre todo ACTUEMOS esto no puede esperar, son nuestros hijos.
«Las tres cuartas partes de las miserias y malos entendidos en el mundo terminarían si las personas se pusieran en los zapatos de sus adversarios y entendieran sus puntos de vista».
(Mahatma Gandhi).
