En este poemario, en palabras de su autor, es una burbuja donde los lectores van a sentirse comprendidos y van a encontrar en él un rincón para el caos en el que podrán sentirse ellos mismos.
Nadie mejor que el propio Aarón para explicarnos todo este caos a través de esta entrevista.
viveLibro (V): ¿Cómo se despierta en ti el amor y la pasión por la poesía?
Aarón Peón Gil (APG): Todo parte de mi madre. La poesía siempre estuvo en su figura. La veo en esta, en la música, en el cine… Absolutamente en cada forma de arte. Ella despertó ese amor, esa necesidad de poner mi luz y mi oscuridad en la escritura. De disfrutar y de llorar con cada trozo de alma que deja esa persona que escribe un poemario. La único con lo que se bailar es con el alma. Y la poesía hace que ésta vibre, cante y baile. La necesito…
V: ¿Cómo surge la idea de escribir este libro?
APG: Este libro es el resultado de un caos emocional que supuso el final de una etapa y el comienzo de otra. Surge de la tristeza y del surrealismo que de emana de ésta. Es un homenaje sobre todo a mi madre. Pero lo es a mi padre, a mis amigos, a las personas que sienten, que crean, que creen, que son lágrimas y risas. Es mi manera de decirles gracias por ser unos maravillosos desastres y yo un afortunado por vivirlos y tenerlos en mi vida.
V: ¿Qué es un optimista triste?, ¿cómo es posible serlo?
APG: Creo que somos todos los que hemos sufrido el desamor. De los que nos hemos dejado el alma en los huesos y aún así seguir dando amor y cariño. Un optimista triste es aquel que sonríe y cree que todo pueda cambiar para bien a pesar de vivir en una realidad complicada. Creo que una gran parte de la sociedad trabajadora y luchadora es optimista y triste… Somos los que cuando todo está mal sonreímos al que nos consuela y le decimos:- estoy bien tranquilo, se me pasará.
V: ¿Qué van a encontrar los lectores en Desastres de un optimista triste?
APG: Van a encontrarse con los seres que quieren y ya no están. Se verán inmersos en un viaje de idas y venidas emocionales. Rodeados de sus amigos y las personas que les marcaron. Se encontrarán a ellos y me encontrarán a mí, que también me perdí por los versos que escribí.
V: ¿Cuáles son tus referentes literarios?
APG: En novelas tengo claro el referente: Gabriel García Márquez. Fue mi primera toma de contacto con la descripción de los sentimientos más profundos que se pueden llegar a tener. En poesía, debo admitir que me muevo mucho con las letras musicales. Mis padres me criaron en la música de cantautor (Sabina, Serrat, Victor Manuel, Silvio Rodriguez, Pablo milanés…) Y yo fui adaptándome a medida que crecía y ahora tengo mucha influencia de grupos como Vetusta Morla, Izal, Love of Lesbian… Por otra parte, Me encanta leer a Bukowsky, Rudyaard Kipling, la increíble Elvira Sastre.
V: Dices que eres un desastre emocional y por eso necesitas escribir, ¿en qué te ayuda la escritura?
APG: La escritura es mi herramienta hacia la resiliencia. Mis posibilidades de analizarme emocionalmente pasa por lo que escribo. Cuando lo vuelvo a leer puedo obtener una visión mucho más general de la situación que vivo. Imagínate el desastre que estoy hecho, que ni reflexionando puedo poner un poco de orden a este caos que estoy hecho, necesito escribir para encontrarme siempre.
V: ¿Qué les dirías a los lectores para animarles a leer Desastres de un optimista triste?
APG: Que si quieren sentir que su alma está en el papel, que no duden que “Desastres de un optimista triste” es una burbuja donde van a sentirse comprendidos. Donde darán con el verbo del surrealismo que nos atormenta cuando las cosas no salen cómo esperábamos. Que van a ver a ese ser querido que ya no está físicamente pero que siempre les acompaña. Que si son unos desastres, que estoy seguro que sí, van a encontrar en este libro un rincón para el caos de cada uno y para sentirse ellos mismos.
