José Luis Alcañiz: “En la novela he tratado de expresar lo que sienten las personas con Síndrome de Asperger”

Nuestro autor José Luis Alcañiz se estrena con viveLibro con su novela Corazón de ámbar, una historia en la que José Luis no solo nos cuenta la vida de un joven y sus aspiraciones personales si no que también se adentra en el género de ficción. Junto con la trama de esta historia nuestro autor se adentra en la patología del Síndrome de Asperger y en ciertos ámbitos de la ciencia.

A continuación os dejamos con la entrevista completa a nuestro autor donde él mismo nos desvela algunos detalles más sobre su nueva obra.

viveLibro (V): José Luis, ¿cómo surge tu interés y tu pasión por la literatura y la escritura? ¿Cuándo decidiste dar el paso de publicar?
José Luis Alcañiz (JLA): He escrito toda mi vida artículos, discursos, libros de empresa, informes anuales… pero siempre para otros. He sido lo que, en el ámbito periodístico, denominamos “el negro” de muchos. En mi muro de Facebook he escrito muchos pasajes de mi vida (MyLife) y los amigos me animaban a escribir una novela. Le di muchas vueltas hasta que me animé a escribir Corazón de ámbar.

V: ¿Cómo surge la idea de Corazón de ámbar?
JLA: La psicología y la neurología me apasionan y los trastornos autistas, en general, no son bien entendidos por la gente. En la novela he tratado de expresar lo que sienten las personas con Síndrome de Asperger. Muchas de ellas son personas absolutamente felices cuando viven en un ambiente respetuoso con su trastorno y qué mejor ambiente que el familiar para sentir el cariño de los padres.

V: ¿Qué van a encontrar los lectores en este libro?
JLA: Principalmente, la vida de un joven con ansias de adquirir conocimientos y cómo se las arregla en su vida familiar, escolar, universitaria y de trabajo. Es un chico que se enamora y que es capaz de dejar los estudios de física y matemáticas que le apasionan por los de medicina y neurología para tratar de salvar a su padre de un coma profundo de larga duración. Por otra parte, la novela se adentra en el subgénero de ficción al relacionar el ámbar con las creencias más ancestrales y en el género de suspense por la expectativa del lector en saber qué ocurrirá en la historia que se desarrolla.

V: ¿Qué nos puedes adelantar de los personajes de la novela?
JLA: La novela cuenta con casi cuarenta personajes, todos ellos muy variados: el protagonista y sus padres, el psicólogo que le trata desde que nace, la novia singular que se echa en la facultad, el amigo loco por la astronomía, el mafioso y su familia, los médicos que van apareciendo y lo más gracioso: los personajes históricos inventados por el protagonista que le van razonando y aclarando las dudas que le van saliendo a lo largo de su vida: Einstein, Kepler y don Santiago Ramón y Cajal.

V: ¿Cómo es posible crear una historia verosímil y dar visibilidad en el libro al Síndrome de Asperger?
JLA: Es mi primera novela y si algo tengo claro después de escribirla es que la historia se va tejiendo a medida que avanzas. Al principio solo tienes claro los personajes principales. Empiezas a escribir sobre ellos y de la imaginación van surgiendo nuevos personajes y escenarios distintos en torno al protagonista y el nexo de unión de la historia que, en este caso, es la pieza de ámbar. Por otra parte, la ciencia es tan vasta y tan flexible y se manejan tantas derivaciones que, sin faltar a los hechos demostrados, sus verdades e hipótesis se estiran como un chicle.

Con las creencias antiguas hay poco que discutir si te basas en asensos documentados. Uno los cree o no los cree, pero el lector siempre dará cierta validez al dogma cuando existe documentación que lo sustenta. La psicología y los trastornos del entorno autista por último, ofrecen al autor un sinfín de posibilidades. En ellos no hay verdades absolutas, como en la ciencia, por lo que las interpretaciones que se derivan de las actitudes y reacciones humanas dan mucho juego al autor para construir una historia verosímil.

V: En todo el proceso creativo, ¿qué es lo que más y lo que menos te ha costado a la hora de escribir la historia?
JLA: Me bloqueé cuando entré a relatar la enfermedad neurológica que, en forma de coma profundo de larga duración, afectaba a uno de los personajes principales. Tenía que jugar con los hechos demostrados de la ciencia neurológica pero mi saber no alcanzaba a entender cómo funcionan las neuronas del cerebro. Tuve que pedir auxilio a mi hija, que es médica, para dar salida al bloqueo y creo que el relato, discutible supongo entre los neurólogos, ha quedado digno para el final de la novela. Lo que menos me ha costado ha sido escribir acerca del personaje principal. Es un chico entrañable, educado y con una tremenda imaginación. Con estos ingredientes, me ha resultado sencillo escribir sobre él.

V: ¿Por qué el título de Corazón de ámbar?, ¿tenías algún otro título en mente?
JLA: El título surgió casi al final, cuando vi claro el desenlace de la historia. Se trata de una pieza de ámbar en forma de corazón que acompaña al protagonista durante su niñez y juventud, que es utilizada como arma contra el “malo” de la novela y que sirve de gancho para hablar de las creencias ancestrales y de las propiedades curativas que creían los antiguos tenía el ámbar. Ese conjunto de cosas me convenció para titular la novela de esa manera.

V: ¿Qué le dirías a los lectores para que se llevaran este libro a casa?
JLA: Esta novela reúne muchas de las cualidades que distinguen a la literatura moderna, sobre todo las de entretener y enseñar. Así, me puedo imaginar que el lector de Corazón de ámbar es una persona amante de la lectura en formato novela de ficción, a la que le gusta el thriller de suspense y acción, bien estructurado en forma y contenido, con protagonistas muy bien caracterizados y enriquecidos con currículos extensos, personajes secundarios bien definidos y otros accesorios adecuadamente perfilados.

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