Diez errores comunes a la hora de escribir tu novela

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Cuando decides que ya ha llegado el momento de ordenar todas las ideas que tienes en tu cabeza y dar rienda suelta a tu imaginación para ponerte a escribir es posible que en algunos momentos o bien no sepas por donde empezar o simplemente cometas algunos errores ya que no siempre tienes un buen día donde la inspiración te acompañe a todas horas. Sabes que siempre puedes cometer algunos errores, no somos perfectos, pero lo importante de ello es saber identificarlos a tiempo y por supuesto saber subsanarlos. Para evitar que los errores arruinen tu próximo trabajo editorial y sobre todo para que no consigan desanimarte en tu carrera como escritor a través de esta entrada en nuestro blog te traemos los diez errores más comunes a la hora de escribir tu novela para que puedas identificarlos fácilmente y sobre todo ponerles remedio cuanto antes.

Cuando decides empezar a escribir tu novela es posible que tengas la idea muy clara o por el contrario no sepas por dónde empezar ni exactamente qué es lo que quieres contar. Identificar cuál será el argumento principal, quiénes serán los protagonistas y personajes secundarios, en qué época sucederá la trama y en qué parte del mundo puede ayudarte a empezar. Una vez que comiences a escribir debes permanecer alerta para no cometer determinados fallos que finalmente harán que tu novela no sea tan buena como pretendías. A continuación te enumeramos los diez errores más comunes que se suelen cometer al escribir una novela y sobre todo los que te permitirán darte cuenta de que no vas por el buen camino.

No te extiendas con el planteamiento:

cuando comienzas a establecer los primeros apuntes sobre tu novela lo principal es tener claro el planteamiento de lo que vas a contar, cómo lo vas a contar quiénes intervienen en cada parte de la historia y sobre todo la mejor forma de acabar tu historia. Para ello a la hora de plantear todo lo que vas a contar es fundamental no extenderse demasiado ni irse por las ramas al establecer cómo va a ser la historia. A la hora de comenzar a escribir establece en primer lugar la trama principal y dos o tres tramas secundarias si lo crees conveniente y no te salgas de ese esquema. Al establecer un planteamiento básico desde el principio te ayudará a no alargarte demasiado en tu novela y sobre todo a hilarlo todo convenientemente sin perderte tú mismo como autor en todo lo que estás creando.

lecturas

Acciones poco relevantes:

Una vez que ya sabes cómo va a ser tu novela y la historia que vas a contar establece las principales acciones que entrarán en juego para dar forma a tu historia. En este punto debes tener en cuenta que no hace falta que pase de todo en tu novela. Plantea las acciones según el género o subgénero de tu novela y no te salgas de ahí. Si has decidido escribir un thriller o una novela de misterio puedes introducir algo de romanticismo o una historia de amor entre alguno de tus personajes pero no cada dos por tres convertir tu historia en la historia de amor más gran jamás contada. Introduce acciones acordes no solo con tu historia sino también con el género que estás escribiendo y sobre todo que se trate de acciones que te permitan avanzar con fluidez a lo largo de la novela no que supongan cortes exagerados o que hagan al lector perder el hilo del argumento.

Céntrate en un único inicio:

otro de los errores más comunes es querer empezar la historia de diferentes maneras o incluso plantear desde el inicio la posibilidad de que tu novela comience con dos historias diferentes que o bien a la mitad de la novela o al final se junten. Si quieres hacer este tipo de inicio para tu historia tienes que tener todo muy bien atado para que según vayan avanzando los lectores en tu historia no se pierdan y finalmente no se enteren de nada del argumento. Si estás empezando en esto de escribir lo mejor es que si tienes varios inicios para tu novela te centres en uno sólo, normalmente el más sencillo que te permita avanzar de la forma más ordenada posible y que te permita estructurar tu novela adecuadamente. Si vas a dejar las tramas complicadas a un lado y no quieres complicarte, apuesta por la sencillez siempre y céntrate en un único comienzo que consiga captar la atención de tus lectores desde la primera hoja.

Mal argumento:

Igual que te has tomado tu tiempo en plantearte cómo empezar a escribir tu historia, tómate el mismo tiempo incluso más en plantear cómo se va a desarrollar tu historia. Plantea un argumento que tenga fuerza, una historia que consiga atrapar a los lectores y que les haga continuar. Plantear un mal argumento supone ya no solo que tu público deje el libro a la mitad si no que incluso a ti como escritor te costará avanzar adecuadamente a la hora de dar forma a tu novela. Haz esquemas, bocetos sobre qué es lo que quieres que pase o lo que puede pasar según los personajes que intervengan en cada trama, une tu argumento con el final que siempre has querido y plantéate si casan y si ese argumento te llevará al final que se merece tu historia y tus personajes.

Falta de gancho:

una de las principales cosas que te pueden suceder a lo largo de todo el proceso de creación de tu novela es que tu historia vaya perdiendo gancho. Puedes tenerlo todo claro, qué es lo que va a pasar en cada capítulo, qué le sucederá a cada personaje, cómo irá avanzando la trama en cada parte de tu novela pero siempre es aconsejable, sobre todo cuando ya has avanzado bastante parar y leer cómo lo estás haciendo. Ver si en todo lo que llevas escrito todo encaja a la perfección y ver sobre todo si tu objetivo en la historia se está cumpliendo. Si no será mejor que pares y vuelvas a empezar o bien vuelvas a hilvanar adecuadamente tu historia de otra forma para que todo vaya casando positivamente. Recuerda que escribir bien una novela es como construir una casa, si los cimientos no están bien asentados tarde o temprana todo empezará a tambalearse.

Tramas sin fuerza:

al igual que tu novela puede ir perdiendo fuelle y gancho puede ocurrir lo mismo con las tramas que has planteados. Es posible que en un primer momento hayas planteado equis número de tramas que quieres que pasen pero hay veces que es mejor intentar deshacerse de alguna de ellas para que la historia fluya adecuadamente que empeñarte en introducirlas todas. Ten en cuenta que si fuerzas las tramas podrás recaer en el error número dos y en el error número cuatro y finalmente tu novela se transformará en otra completamente distinta que no hace más que mezclar historias paralelas que no llevan a ningún sitio.

Personajes poco trabajados:

los personajes son quienes introducen al lector por todas la historia, lo que permiten que tu novela vaya cogiendo fuerza centrándose en unos personajes o en otros. Para que tus personajes sean los adecuados y consigan no solo hacer que el lector se quede atrapado en tu historia sino también que tu público se identifique con ellos es fundamental tener claro cómo son cada uno de ellos y el papel que juegan en tu novela. Una buena herramienta para saber construir bien tus personajes es crear las ya conocidas fichas de personajes . Gracias a estas fichas podrás identificar quién es quién en tu historia, qué fuerza tiene y si de verdad es relevante en ella o no.

Final inadecuado:

cuando comienzas en esta andadura de escribir es posible que desde un principio sepas cómo va a acabar tu novela pero cuando comienzas a plantear la historia e incluso cuando comienzas a escribir es posible que tu final pueda cambiar considerablemente. No pasa nada lo importante es que ese final sea el que tu historia merece. No fuerces la historia para que acabe como te habías planteado desde un principio porque puede ser que ese final no sea el final perfecto y arruine toda tu novela. Lo mejor, si tienes dudas, es pararte antes de escribir el capítulo final, leer bien lo que llevas escrito y a partir de ahí ver las distintas alternativas sobre cómo podría terminar tu historia y elegir la que creas que es más adecuada.

Errores ortográficos:

aunque parezca algo fundamental y aunque al escribir tu manuscrito a ordenador puedes recurrir al corrector ortográfico es necesario cuidar y repasar las faltas y los errores ortográficos cada cierto tiempo cuando estás escribiendo las distintas partes de tu novela.

Cuida el lenguaje:

igual que con las faltas de ortografía es importante cuidar el lenguaje de tu novela. Si desde una primer momento has decidido escribir tu historia con un lenguaje más informal y crees que ese lenguaje es el que mejor va a funcionar con tus lectores mantenlo siempre en todos los capítulos de tu libro. Si se trata de un lenguaje más informal porque así lo requieren tus personajes y el argumento en general no mezcles palabras complicadas o estructuras complicadas porque solo confundirás a tus lectores.

Esperamos que con estos consejos escribir tu novela sea para ti un camino mucho más sencillo y que consigas cumplir tu sueño de publicar. Sin embargo, si crees que alguna parte de todo el proceso se te complica siempre puedes recurrir a nuestro equipo editorial, gracias a su experiencia podemos ayudarte a que tu historia tenga la fuerza que se merece y gracias a nuestros servicios editoriales como el informe de lectura o la corrección profesional conseguirás que tu novela sea el libro que siempre has soñado publicar.

 

 

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