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Nuestro autor Enrique Rojas se estrena con viveLibro con su poemario Te lo he dicho con el viento, una obra donde se ve claramente reflejada su pasión por este género que, del mismo modo que la literatura en general, es innato y le acompaña desde que nació, prácticamente. A través de este género Enrique es donde expresa mejor sus sentimientos y sobre todo el amor.
En Te lo he dicho con el viento, el amor es el protagonista y donde nuestro autor pone la mente al servicio de los sentimientos. A continuación, os dejamos con la entrevista completa a Enrique Rojas donde nos desvela todos los detalles no solo de lo que encontrarán los lectores en su nuevo poemario sino también sobre su amor por la literatura en general.
viveLibro (V): Enrique, ¿cómo surge tu interés por la escritura y la literatura y cuándo decides dar el paso de publicar?
Enrique Rojas (ER): Estoy convencido que mi interés por la literatura es algo vocacional. Toda mi infancia la recuerdo rodeado de libros. Los libros son mi gran pasión. Siempre cuento la anécdota cuando, desde niño, y durante años, acudía a diario a la biblioteca, que estaba a más de media hora caminando desde mi casa. La biblioteca para mí era el paraíso. Allí pasaba horas, hasta que cerraba sus puertas.
Lo de la escritura es una necesidad vital, un desahogo. Un alimento imprescindible. Mi primera publicación fue en el año 1997 y no fue una decisión personal, fue más bien una tentativa afortunada, un empeño de otra persona que creyó en mí. De allí salió mi primer libro de poemas, hace ya más de veinte años.
V: ¿Cómo surge la idea de Te lo he dicho con el viento?
ER: Te lo he dicho con el viento es un regalo. Una forma de hacer a alguien inmortal. Como decía Amado Nervo, una condena a un recuerdo tenaz. Si escribes sobre alguien, ese alguien ya no morirá nunca porque estará presente cada vez que nos acerquemos a las páginas de ese libro.
V: ¿Qué van a encontrar los lectores en este libro?
ER: Van a encontrar, sobre todo, un conjunto de poemas de amor, de amor en casi todas sus consecuencias. Desde su nacimiento hasta la ausencia, la soledad y todo lo que ello conlleva.
V: ¿Cómo surge tu pasión por la poesía?
ER: Pasa como con mi interés con la literatura, es algo innato. No tengo en la mente un espacio de tiempo. Es algo que tengo desde que tengo uso de razón. Siempre me he recordado leyendo poemas, intentando escribir, incluso en aquellos años en los que mi escritura temprana no eran más que garabatos infantiles.
V: ¿Quiénes han sido y son tus referentes poéticos?
ER: Mi principal referencia es Luis Cernuda, en mi modesta opinión el poeta más grande. Considero su obra, “La Realidad y el Deseo”, como la obra poética más completa. Otras referencias podrían ser César Vallejo, Blas de Otero y Benedetti. Sin olvidar a los clásicos, que son la base fundamental.
V: En todo el proceso de escritura, ¿qué ha sido lo más fácil y lo más complicado a la hora de escribir?
ER: Escribir cualquier texto es un proceso complejo y personal. Cada uno acaba haciéndolo a su manera. Yo personalmente voy recogiendo ideas y las voy ensamblando poco a poco, quizás ese sea el proceso más complicado, después lo dejo reposar varios días y pasado ese tiempo lo vuelvo a leer. Esa lectura es la clave, si me gusta lo dejo tal y como está, en caso contrario lo vuelvo a retocar y reinicio de nuevo el proceso. Si no acaba de convencerme ya lo destruyo…y a otra cosa.
V: ¿Por qué Te lo he dicho con el viento, cómo te decantaste por este título?, ¿barajaste más opciones?
ER: El título es un guiño a Luis Cernuda, es el primer verso de su poema “Te quiero”, un poema y un autor por el que siento predilección absoluta. Al principio, utilizando la misma estrategia, barajé llamarlo “Va la brisa creciente”, que es también el primer verso de la que es mi obra poética de cabecera. “La realidad y el deseo”.
V: ¿Qué te inspiró para elegir esta portada?
ER: La portada no es diseño mío. Es una foto de Leonor Montañés, gran amante de la cultura de mi ciudad. Una magnífica poeta y excelente lectora. Le mostré el título, le conté la idea y fue ella la que eligió la portada entre su amplio catálogo de fotografías, otra de sus pasiones.
V: ¿Qué le dirías a los lectores para que se llevaran Te lo he dicho con el viento a casa?
ER: Les aconsejaría leer, que es un ejercicio imprescindible. Y leer además poesía, que es como poner la mente al servicio de los sentimientos. Que es lo que he hecho al escribirlo, llenarlo de sentimientos.
