Contadnos un poco más de vosotros…
Sara Rodríguez: Somos dos clases de 2º de la ESO que estudian la materia de lengua castellana de una manera un poco diferente. No nos guiamos por libros de texto y se podría decir que nuestra forma de aprender es muy práctica. El resultado final de todo el curso se encuentra en este libro. Por lo demás, somos alumnos muy normales que ríen, lloran y alborotan bastante.
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¿Cómo nace en vosotros la idea de Catarsis y cuándo decidís lanzaros a publicar?
Sara Rodríguez: Catarsis nace como una necesidad de plasmar todo el trabajo y esfuerzo en un elemento tangible. Una especie de sentimiento que nos hace querer que este curso no se desvanezca en el tiempo. Y aunque hoy en día hay opciones más duraderas, escogimos el papel como herramienta. Por eso decidimos publicarlo, para que permaneciese.
María Gómez: Decidimos crear y publicar este libro porque nuestra profesora nos dio la idea de escribir historias para mejorar nuestra capacidad creativa y animarnos a la lectura. A partir de ahí, una cosa llevó a la otra y acabamos con un libro en nuestras manos.
Concha Pereira: En una comida familiar, mi cuñada me dio la idea “¿Por qué no escribís un libro?”. La idea, al empezar, consistía en reunir los relatos, imprimirlos y darle, a final de curso, un ejemplar a cada alumno, así, rudimentario, con canutillo y poco más, a modo de recuerdo. Poco a poco la idea fue creciendo, tomando forma, había relatos de mucha calidad y empecé a desarrollar la idea de la autoedición. Se lo propuse a ellos (teníamos que conseguir el dinero por nuestros medios) y saltamos sin red…
¿Qué van a encontrar los lectores en este libro?
Noa Campos: En Catarsis la gente podrá encontrar tanto relatos de terror, microrrelatos o cuentos de temática libre. Algunas de estas historias están basadas en hechos reales, como mi relato de terror, y en otras los escritores y escritoras dejaron volar su imaginación. Algunas obras están hechas para poder reflexionar sobre ciertos temas muy actuales y otras, simplemente, para poder entretenerte mientras las lees.
A lo largo del proceso de escritura, ¿qué ha sido lo más fácil y lo más complicado a la hora de dar forma a Catarsis ?
Concha Pereira: Lo más fácil resultó tener elementos con los que trabajar, tuve la suerte de contar con un alumnado de lo más participativo, que incluso en los períodos vacacionales pedían trabajo, porque “se nos va a hacer demasiado largo, profe” … Había muchísimos relatos, algunas personas presentaban hasta seis textos para cada categoría, lo cual aumentaba el trabajo de todos exponencialmente. Lo más duro fue el proceso de corrección, porque cada alumno revisaba lo presentado por tres o cuatro compañeros, hacía sus comentarios y luego el autor revisaba esas críticas y las podía tener en cuenta o no; a mí me tocaba, una vez realizado todo lo anterior, leerme las versiones nuevas y hacer a mi vez las sugerencias que consideraba oportunas (a veces aceptadas y otras veces rechazadas), con lo que, de un relato, podíamos llegar a tener más de tres o cuatro redacciones (además de las que cada uno hiciera en solitario antes de entregar). De ahí salían las versiones finales.
Elegir qué relatos entrarían en el libro y cuáles se quedarían fuera fue, a un mismo tiempo, divertido y duro, puesto que cada alumno hacía un listado con los que consideraba mejores y ganaban los más votados. Yo aprendí mucho de su forma de ver las cosas en algo tan aparentemente simple, porque los elegidos lo eran con mucha diferencia con respecto a los demás, pero también resultó muy complicado dejar fuera otros muchos relatos fantásticos…
Desde luego fue un proceso duro y muy trabajoso, pero también muy enriquecedor para todos y muy satisfactorio.
¿Por qué ese título? ¿Barajasteis otras opciones?
Silvia Rodríguez: Queríamos un título corto que captase la atención de la gente. Nuestro problema era que el libro estaba formado por numerosos relatos, que no tenían nada que ver entre ellos. Por ello mismo decidimos recurrir a una única palabra, catarsis, idea de uno de nuestros compañeros. Nos pareció que describía a la perfección lo que queríamos transmitir, además de enganchar automáticamente a cualquiera con su significado, así que nos quedamos con la idea.
Concha Pereira: Hubo más ideas y opciones, pero cuando Darío propuso ese título, todos sentimos que tenía que ser, porque, en realidad, el hecho de escribir resulta así, catártico. Han volcado en las páginas del libro sus sentimientos, sus miedos, sus gustos, sus vidas, se han ayudado unos a otros y juntos han ido puliendo las historias hasta este resultado final. No podíamos haber encontrado un nombre mejor.
¿Quiénes son vuestros referentes literarios?
Teresa Andión: A principios de curso redactamos unas listas de escritores y escritoras a l@s que nos gustaría entrevistar. Estas listas incluían autores como Laura Gallego García, J. K. Rowling, Cornelia Funke, Rick Riordan, Stephenie Meyer o Suzanne Collins entre muchos otros. Pero, además, también se encuentran entre nuestros favoritos escritores a los que nos sería imposible entrevistar como Jane Austen, las hermanas Brontë, Roal Dahl o Enid Blyton.
¿Qué es lo que os gusta leer en vuestros ratos libres?
Teresa Andión: Personalmente, leo un poco de todo, porque es algo que me gusta mucho. Sobre todo, me gustan libros de narrativa juvenil como Los juegos del hambre de Suzanne Collins, Divergente de Veronica Roth, Crepúsculo de Stephanie Meyer, Cazadores de sombras de Cassandra Clare y muchos más del mismo estilo. También disfruto leyendo libros de literatura más clásica, por ejemplo, Orgullo y prejuicio de Jane Austen o Cumbres borrascosas de Emily Brontë.
María Gómez: A mí me gustan novelas como Mansfield Park e Historia de dos ciudades, pero también me gustan libros como Harry Potter y Cazadores de Sombras, entre otros.
¿Cuáles son vuestras aspiraciones con respecto al libro?
María Gómez: No esperamos mucho, sabemos que somos jóvenes y principiantes, aunque nos gustaría tener reconocimiento, sabemos que es muy difícil hacerse un hueco en el mundo de la escritura. Además, nuestro único objetivo era disfrutar una nueva experiencia y compartir nuestras ideas.
Vais a destinar los beneficios a una ONG, SomosNupa, ¿de dónde salió esa decisión y por qué a esa y no a otra?
Sara Rodríguez: La decisión de destinar los beneficios a NUPA, la ONG, vino a causa de que, al ser muchos escritores, el reparto de los beneficios sería bastante complicado. Nosotros ya habíamos oído hablar sobre NUPA, ya que ellos tienen varios libros y, en ese momento, estábamos buscando ejemplos para saber cómo financiar el nuestro.
Irene Armesto: Decidimos entregar los beneficios del libro a una ONG porque, siendo tantos autores, el dinero que recibiríamos cada uno en caso de repartir las ganancias sería mínimo. Sin embargo, todo junto puede ayudar un poco a NUPA, la organización que escogimos. NUPA es una organización que se dedica a ayudar a niños con fallo intestinal. Nos habíamos informado sobre su trabajo para hacerles una entrevista y nos pareció que trabajan por una causa importante y por eso decidimos ayudarlos.
Silvia Rodríguez: Tomamos esa decisión porque nos parecía absurdo quedarnos los beneficios, ya que al ser tantos autores la cantidad para cada uno sería mínima (sumando el hecho de que los años siguientes sería muy difícil reunirnos todos y gestionar qué hacer con las ganancias). Por ello, al empezar a buscar otra opción, nuestra profesora nos habló de esta asociación. Comenzamos a investigar sobre ella y nos pareció una buenísima opción para destinar el dinero ganado con la venta de los libros. Más gente debería conocer asociaciones así, hacen una labor maravillosa, nos sentimos muy orgullosos de poder poner nuestro granito de arena para ayudarles.
¿Qué diríais a los lectores para que se llevasen a casa Catarsis?
Noa Campos: Yo les diría que lo lean con calma y lo disfruten, ya que es un libro para eso. En mi opinión, Catarsis es de esos libros en los que puedes marcar con post-its diferentes historias para leer cuando lo necesites, ya que pienso que los lectores se pueden sentir identificados con alguna trama.
Concha Pereira: Es un libro que está hecho con mucha ilusión. Son además historias cortas y que se leen rápidamente, pero, al mismo tiempo, tienen una calidad que impresiona para haber sido escritas por gente tan joven (13 y 14 años). Hay un poco de todo en cuanto a temáticas y también mucho de ellos mismos; es una forma fantástica de entender cómo piensan los adolescentes, que a veces, con el paso del tiempo, se nos olvida. Hay grandísimos escritores entre esas páginas que se merecen una oportunidad. Y además, al comprarlo, se colabora también con una importante causa.
Alumnado de 2º ESO A y B del IES Rosalía de Castro de Santiago
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