Buenos días, María de los Ángeles. Es un placer tenerte de vuelta presentando tu nueva obra, Los armónicos del silencio. ¿Qué puedes contarnos acerca de este nuevo libro de prosa poética?
Es un libro, a mi modo de ver, más evolucionado que los anteriores y, ante todo, en su expresión, más libre.
¿Cuál es el tema central de este libro, que tienen en común cada uno de los poemas?
Cada poema es diferente, pero lo común en todos y cada uno de ellos son los sentimientos, la forma de ver la vida, en cada periodo de ella; por tanto, es más reflexivo y atrevido.
¿Qué significado se esconde detrás del título? De nuevo, como en Tiempo de amor y soledad, has jugado con la dualidad de los contrarios.
Es un intento de reconciliar la desarmonía de la realidad con la armonía del silencio, aunque no siempre se consigue. La vida es una continua lucha y, a veces, sí, contradictoria. La razón poética de la vida lleva su propia carga. La vida es una herida…
Como no podía ser de otra forma, la ilustración de cubierta vuelva a ser uno de tus preciosos cuadros. ¿Qué nos puedes contar sobre ella?
Es una invitación a detener la mirada y pensar. ¡Cómo poner límites! Mi respuesta es: cada lector reflexionará, soñará o le entristecerá, ¡quién sabe! Es uno de los mayores anhelos del ser humano, pensar, sentir y vivir en libertad.
¿Y de las ilustraciones de interior?
Un cuadro podría ser “Gavilla y senda en aire de sombra”, como uno de los versos. Otro, posiblemente, pudiera ser un acercamiento al surrealismo, simplemente detener la mirada en el color y la inocencia del asombro. Y otro, quizás, en la confluencia de caminos para descansar; para contemplar hay que desnudar mente y cuerpo, como dice otro verso, “alforja vacío”.
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¿Qué viene antes: ¿la pintura, el título del libro o los versos?
No tengo un orden exhaustivo. Puedo empezar por la idea de la escritura, al mismo tiempo la idea del color se va apoderando y voy cambiando lentamente sin darme cuenta de por donde he empezado. Sobre el título, la primera idea puede o no ser la definitiva. La obra lleva un proceso; ahora bien, una vez que está situada la idea en mi pensamiento, sobre cuaderno y bolígrafo empiezo la escritura; hasta que no la tengo resuelta, no puedo empezar con la pintura, son estados diferentes. Para mí en la escritura debo entender y comprender la lentitud del alma y en la pintura, el color me muestra otros paisajes interiores e invita a los versos, hasta sentir que ambos, color y versos, converjan, se amen o contrasten.
¿Qué hay de personal en Los armónicos del silencio?
Como expreso en alguna estrofa: Ante la prosa de la vida, en sus líneas: de vez en cuando torcidas, también hermosas, responden breves, incluso casi rectas, como así es la vida. La vida misma. ¡Qué fuente tan hermosa y beber de ella!
¿En qué crees que se diferencia esta obra de tus anteriores libros? ¿Ha evolucionado tu forma de escribir?
Posiblemente más atrevida y valiente. Coherente con las anteriores. Sin embargo, importante para mí es evolucionar.
A la hora de escribir este poemario, ¿qué dificultades has encontrado? ¿Qué te ha resultado más sencillo?
Hay poemas que fluyen del alma y quedan escritos, con el sentimiento hondo que has querido darle. Se leen al día siguiente y te das cuenta, como los colores en la pintura, que están integrados en el momento, en el instante. Y en otros poemas trabajar una estrofa te lleva tiempo y es más agotador, pero aprendes y se abre otro mundo, que te sirve para trabajar en el siguiente libro. Evolución. Así es el Arte.
¿Cuáles dirías que son las características que definen tu estilo de escritura y tus poemas?
Las características esenciales: la propia esencia de la vida y, como expreso en el interior del libro: cada estrofa tiene su propio sonido. Cada verso tiene su propio silencio.
¿Tienes algún nuevo proyecto en marcha? ¿Te gustaría probar con otros géneros literarios o la prosa poética es tu campo?
Una vez terminado y publicado Los armónicos del silencio, de momento, como ya dije anteriormente, lo que siento es evolucionar en mi lenguaje y en la pintura. Ya me invitan la escritura y la pintura a seguir amándolas y ellas dispuestas a compartir conmigo, y entre sí, este sueño que me/nos brinda la vida. No hay que olvidar los sueños, ni perder la inocencia interior, sentir la humildad ante el asombro y, sobre todo, no perder la capacidad de amar. La evolución irá marcando el camino.
¿Qué le dirías a los lectores para que decidan llevarse a casa Los armónicos del silencio?
Es un libro de prosa que se nutre de la experiencia, de aliento lírico, que mira a la poesía, impregnado de gruesos empastes de la aplastante realidad que nos invade.
Grito silencioso del alma a la realidad presente.
Es reflexión, también sueño, es contemplación, es mirada. Nada más.
¡Gracias por tu tiempo, María de los Ángeles! ¡Te deseamos mucha suerte con el lanzamiento de Los armónicos del silencio!
Brevemente, quiero agradecer a la Editorial viveLibro, editorial de autopublicación, que, gracias a ella, se publican mis obras, cuidan con esmero mis cuadros de portadas e interiores y puedo cumplir mis sueños.
Muchas gracias.
