Buenos días, José Luis. Es un placer volver a saludarte y contar con tu nueva obra en nuestro catálogo, Instantes breves de vivencia eternizada. ¿Qué puedes contarnos acerca de este nuevo libro?
Buenos días. Pues, esencialmente, que es como un capítulo nuevo que sigue al libro Reflexiones en silencio. No dejan de ser consideraciones sobre hechos, actitudes o momentos que trascienden al escritor, el cual se convierte en testigo emocional que intenta trasladar lo que siente abriendo espacios personales de su interiorización.
¿Cuál es la temática de este libro, que tienen en común cada uno de los poemas?
No sigue una temática en concreto; son varias las consideraciones y múltiples las cuestiones y aspectos que presenta. Trato de meditar sobre hechos, recuerdos o imágenes concretas.
Eso sí; pretende ser intemporal. Por eso no lleva fecha ni lugar de su composición, como fue costumbre en otros poemarios anteriores.
Si quieres adquirir Instantes breves de vivencia eternizada, lo puedes hacer aquí y recibirlo cómodamente en tu casa
Instantes breves de vivencia eternizada es un título especialmente llamativo. ¿Qué significado se esconde detrás del nombre que has escogido?
Casi, diría yo, queda reflejado en el primer poema. Es parar el tiempo y ahondar en lo que de trascendental te sugiere; como si detuvieras la imagen de una escena de una película, la observaras detenidamente y analizaras lo que ves y te comunica. Parecido a lo que practicarías al enfrentarte a un cuadro pictórico en un museo; verlo sin prisas, analizándolo y relacionando lo que representa o te llega desde él intelectual o emotivamente.
Aprovechando la salida de este nuevo poemario, has aprovechado para dar a conocer por primera vez al público general tu segundo poemario, Turbación, júbilo y nostalgias. ¿Por qué ahora?
Muy sencillo de entender. Aquel poemario fue una continuación del primero, con poesías y temas antiguos que mis amigos casi me obligaron a publicar; sus destinatarios fueron ellos mismos. Algunos poemas fueron escritos en la década de los años sesenta del siglo pasado; siendo joven estudiante…, bien de “Letras” o de “Medicina”.
Ahora pretendo divulgarlo.
Si quieres adquirir Turbación, júbilo y nostalgias, lo puedes hacer aquí y recibirlo cómodamente en tu casa
¿Qué dirías que tiene de diferente Instantes breves de vivencia eternizada frente a tus anteriores obras?
Son continuación en edad y madurez.
Como cualquier trabajo literario, es fácil dejar una parte de uno mismo en el escrito. ¿Qué hay de personal en Instantes breves de vivencia eternizada?
Todo es personalísimo. Es lo que hace que un autor sea diferente a otro.
A la hora de escribir Instantes breves de vivencia eternizada, ¿qué dificultades te has encontrado y qué te ha resultado más sencillo?
Dificultad ninguna. Yo sólo tomo pluma y papel para versificar o hacer prosa cuando me llega inspiración y la “musa” me dicta al oído. Naturalmente, siempre hay por medio una causa o motivo que impulsa a ello.
¿Tienes alguna costumbre o metodología a la hora de ponerte a escribir?
Ninguna. Menos aún cuando se acerca uno a cumplir los ochenta años. Puede ser uno disciplinado en todos los aspectos de la vida; pero, en cuanto a creatividad, dudo de que se pueda programar. En todo caso, la metodología relacionada con la inspiración consiste en dejarse llevar.
¿Tienes algún nuevo proyecto en marcha? ¿Te animarías a publicar otros géneros literarios?
Sí. Tengo tema y cosecha para publicar más poemarios.
En cuanto a prosa…, hace tiempo que dejé de participar en premios de cuentos y novela corta y, por tanto, de escribir textos largos y extensos; exceptuando, claro, las tesis y trabajos de carácter científico y profesional. La dedicación casi exclusiva y a tiempo completo de mi profesión y cargos no me dejaban mucho tiempo libre para ejercer también de literato.
Sigo, en cambio, cultivando el género epistolar.
¿Qué le dirías a los lectores para que decidan llevarse a casa uno de tus poemarios?
Que es bueno y esencial leer. El intercambio y la comunicación de ideas, reflexiones y vivencias enriquecen; desechar y abandonar la lectura seria y creativa lleva al empobrecimiento intelectual. De ello estoy plenamente convencido.
¡Muchas gracias por tu tiempo, José Luis, y te deseamos un nuevo éxito con la publicación de Instantes breves de vivencia eternizada y Turbación, júbilo y nostalgias!