Consejos para evitar las faltas de ortografía (II)

Por si los consejos anteriores te supieron a poco, hoy te traemos otros 5 consejos con los que podrás evitar las faltas de ortografía y lograr así que tu obra quiera ser leída y recomendada. Las personas cometemos errores pero también tenemos el don de remediarlos. Por eso esperamos que estos 5 consejos te sirvan para tener un texto perfecto

6.- Activa los correctos ortográficos de las aplicaciones: Los correctores ortográficos no son nada nuevo, aunque muchas personas siguen sin utilizarlos. La mayoría de los programas que permiten escribir textos tienen a nuestra disposición un sistema corrector que nos ayudará a solventar las faltas tanto ortográficas como gramaticales.
7.- ¡Cuidado con los ‘palabros’!: Hay ciertas palabras que existen (aunque no lo creáis) dentro del diccionario de la RAE. Palabras como cederrón, bluyín, murciégalo, almóndiga o toballa son ejemplos muy conocidos. Recordemos que el diccionario de la RAE no es un documento al que haya que adorar ciegamente. La RAE evoluciona y acepta palabras a medida que se aceptan en la sociedad, pero no por ello tenemos que usarlas. Si no te suena bien, aunque exista, no la uses.
8.- Crea una chuleta ortográfica para errores comunes: Dentro de los errores ortográficos más comunes hay algunos que nunca pasan de moda como Ay, Ahí y hay o las diferencias entre valla y vaya. Puedes consultar la chuleta ya hecha o crearte la tuya propia para evitar los errores más comunes.  
9.- Utiliza sinónimos: Los sinónimos además de evitar la repetición de palabras, aportan riqueza y rapidez a la lectura de tus textos. No dudes en cambiar de palabra o en decir lo mismo de diferente forma para no aburrir al lector. Puedes usar WordReference, Diccionario de El Mundo, el Diccionario de El País o el de Sinónimos.    
10.- No seas un ‘’talibán ortográfico: No te metas con la gente por sus faltas ortográficas o gramaticales, un error lo tiene cualquiera y más en las redes sociales. Si quieres corregir a alguien, adelante, pero siempre con educación y amabilidad, un día puedes tener tú el error. Quizás hemos olvidado que el objetivo de la ortografía y la gramática no es ridiculizar a quien se ha equivocado sino transmitir un mensaje sin ambigüedad y con la mínima pérdida de información posible.

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