Cuando estudiábamos para los profesores, tus amigos, tus familiares o los amigos de tus padres, la mayor parte de las veces cuál era tu nombre daba igual, todos nos hemos dividido en dos grandes grupos: los de ciencias y los de letras. Y, a veces por tradición familiar, si elegías una rama de estudios u otra, distinta a la que todos los miembros de tu familia habían elegido en sus estudios, pasabas a formar parte del “lado oscuro” o “la oveja negra”, como prefiráis llamarlo.
En este post nos referimos concretamente al “lado oscuro” a todos los que hemos elegido la rama de letras y a continuación entenderéis porqué. No se trata de hacer de menos a los que nos dedicamos a las letras, (no queremos tirar piedras en nuestro propio tejado y además siempre defenderemos las letras a muerte) pero en este post os queremos mostrar un elemento que hemos encontrado en nuestras búsquedas incesantes por Internet para acercaros las novedades dentro del mundo lingüístico y literario cuanto menos curioso.
Este elemento es una tabla periódica de la ortografía, (ahora entendéis lo del “lado oscuro”, verdad). Sí, Juan Romeu Fernández, miembro de la plataforma sinfaltas.com, ha partido de la tabla periódica que todos tuvimos el placer de conocer en nuestra etapa química, antes de que Breaking Bad llegara a nuestras vidas, y la ha pasado al lado contrario de la fuerza, es decir al mundo de las letras, para crear la tabla periódica de la ortografía.
En esta tabla, como podéis comprobar, podemos encontrar algunas de las reglas más básicas de ortografía para que de una vez por todas aprendamos a escribir correctamente. De esta manera Br o Fe dejan de ser los símbolos del Bromo y del Hierro para recordar que la letra b siempre va antes de una r o que la palabra monosílaba Fe nunca lleva tilde.
A nosotros nos ha encantado la iniciativa y esperamos que os sea de utilidad y al igual que echamos mano a la hora de escribir de la RAE para buscar sinónimos, también echemos mano de esta tabla para recordar cómo escribir correctamente algunas palabras, siglas e incluso si entre los números enteros es necesario poner punto o no.
