Marina Díez: «Volar sin mariposas’ es una llamada a la no-forma del amor»

El segundo poemario de nuestra autora Marina Díez, Volar sin mariposas, nos muestra una nueva versión del amor. Acostumbrados a los poemarios donde el amor y el desamor, Marina nos muestra la «no-forma» del amor, la manera de eliminar las etiquetas que en muchas ocasiones nos empeñamos en poner al amor en este poemario.

Entrevistamos a nuestra autora Marina Díez, donde nos cuenta todos los detalles sobre su nueva obra, cómo llegó a ella la poesía y cuáles serán sus próximos proyectos.

viveLibro (V): Marina, ¿cómo surgió en ti el hábito de escribir?
Marina Díez (MD): No lo sé, no me recuerdo sin escribir.

V: ¿Qué es lo que van a encontrar los lectores en Volar sin mariposas? 
MD: Volar sin mariposas es mi segundo poemario, mucho más atrevido que el anterior, es mi juego a cartas descubiertas, una llamada a la no-forma del amor, y a volar, hacia amaneceres que cantan diversión entre sus luces. Un volar sin mariposas, libre.

Estoy harta de ver etiquetas en el amor y de esa libertad nacieron estos versos. Es una manera de decir que se puede querer sin llegar a amar… Un buen amigo me dijo de este segundo poemario que hice de cada caricia un verso y de cada verso una caricia, y con eso me quedo.

V: ¿Por qué elegiste este título para tu libro?
MD: Realmente fue casualidad, una amiga, Silvia, mientras leía el borrador del poemario se topó con el verso que contiene «volar sin mariposas», me dijo: “el libro debería llamarse así”.

V: ¿Cómo llegó a ti la poesía?
MD: Creo que siempre ha estado ahí, únicamente ahora la hago visible.

V: ¿Qué es lo que más y lo que menos te ha costado a la hora de escribir este libro?
MD: En este poemario tuve muy claro desde el principio lo que quería, son una selección de poemas que reflejan aquello que pretendía mostrar. Hay quien me dice que debería haber más poemas, pero es que la historia acabó ahí, no quería dibujarla más de la cuenta. Lo que más me ha costado es hacerla pública, como todos mis versos, te desnudas ante los lectores, y eso, corta la respiración.

V: ¿Qué otros proyectos tienes en mente?
MD: Estoy dando las últimas pinceladas al tercer poemario, que tardará bastante más que sus predecesores en ver la luz. Además, tengo varias colaboraciones en antologías y he presentado dos poemarios a concursos nacionales (a ver si tengo algo de estrella y me publican alguno de ellos). Trabajo además en el poemario Historias de cada piel, donde pretendo dar voz a la piel de muchas mujeres y que es un proyecto complicado pero muy hermoso, que debe madurar aún.

V: Dentro de esos próximos proyectos, ¿te veremos adentrarte en otros géneros literarios?
MD: Estoy iniciándome en un pequeño proyecto relacionado con la literatura infantil que me propusieron y me pareció muy interesante. Espero poder dar pronto la noticia y ver la acogida que tienen.

V: ¿Qué le dirías a los lectores para que se llevaran a casa Volar sin mariposas?
MD: Es un libro muy emocional, en el que de alguna manera se verán reflejados, les hará volar hacia los recuerdos del amor (bien sean recuerdos presentes o pasados).

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