Nuestra forma de hablar revela como pensamos, pero para un escritor la primera forma de expresión es la escritura, sobre la cual se juzgará su trabajo; al mismo tiempo, una buena ortografía ayudará al lector a entender fácilmente lo que lee sin confundirse.
En otro escenario, el escribir incorrectamente desemboca en un vacío, dando pie al lector a hacer una interpretación muy distinta, del contexto que ciertamente pretendía expresar el autor, por lo que en ningún caso se trasmitirá el mensaje de una manera correcta.
En este sentido, un escritor cuida de su prestigio no exclusivamente en sus obras literarias pues los escritores son personas que también responden mensajes y que interactúan de manera online con los lectores y en espacios informales como las redes sociales también ha de ser igualmente necesario el uso correcto del lenguaje.
Si la escritura es o no tu profesión, seguramente ha de ser una de las maneras que empleas para comunicarte al menos una vez al día, e indudablemente no has de querer pasar por un bajo nivel cultural.
De cualquier forma, la escritura es una tarjeta de presentación de nuestro puño y letra, por eso es fundamental mantener la seguridad a la hora de escribir, buscando no castigar a los lectores.
Finalmente, el escribir bien es mucho más que la escritura correcta de las palabras. Un buen texto es el engranaje entre la buena ortografía, la acentuación oportuna de una palabra y definitivamente la manera como establecemos las pausas o finalizamos las oraciones.
Lo anterior dicho no es más que el buen dominio de la ortografía, y lo clasificamos en tres niveles que todo buen escritor debe conocer:
- Ortografía
- Ortografía de puntuación.
- Ortografía de acentuación.
Son muchísimas reglas que nos pueden ayudar a evitar las faltas de ortografía en nuestra escritura, en virtud de ello hablaremos sobre el uso de ocho letras que te permitirán evadir ciertas barbaries ortográficas.
La grafía B.
Se utiliza la letra b, si posteriormente es seguida por una consonante. Ejemplos: bla, bru, blusón, cabriola, obvio.
La grafía C.
Por lo general se escribe con c, la terminación “ción”, (excepción de algunas palabras que comentaremos más adelante). Ejemplo: canción dedicación, provocación, acentuación.
Grafías G y J.
- Se utiliza la letra j en Las palabras que terminan en “aje” o “eje”, Ejemplo: equipaje hereje (existe una excepción para la palabra ambages).
- Se emplea la g a Los verbos terminados en “ger” y en “gir” ejemplo coger fingir (excepto tejer y crujir).
La grafía H (usualmente muda, pero no invisible).
- Las palabras que se componen de “hum”, se escriben con h. Ejemplo: humedad, humor.
- Se escribe con h, la palabra ha, cuando el sujeto en una oración se puede cambiar de plural a singular con facilidad. Ejemplo: Él ha tomado clases (sujeto singular), ellos han tomado clases. (sujeto plural).
Grafías N o M.
- En una palabra, antes de las letras b o p, siempre se escribe m. Ejemplo: empiezo, tambor
- Se emplea la letra N en una palabra cuando es precedida por la letra v. Ejemplo envasar, enviar, convidar, bombilla, lámpara.
La grafía S.
- Se escribe la terminación “sión” con s, si la palabra contiene s. por ejemplo: preso-prisión, expulsar-expulsión.
El uso de la puntuación y tildes.
A fin de cuidar la sintaxis de nuestra escritura, es obligatorio hacer el buen uso de las comas y puntos los cuales actúan como ayuda al lector para comprender un texto al igual que con la acentuación de las palabras.
Algunos de los signos comúnmente usados son el punto (.), la coma (,), signo de interrogación (¿?), punto y coma (;), dos puntos (:) y signo de exclamación (!), los cuales ejercen drásticamente en el significado de las oraciones.
Ejemplo:
- Cuando llegó Ruth, se había dormido.
Cuando llegó, Ruth se había dormido.
- Señor, Sánchez Hernández no está.
Señor Sánchez, Hernández no está.
Nótese en ambos ejemplos, que el simple hecho de emplear la coma (,) en posiciones distintas ocasiona tal distorsión del mensaje, que se derivan dos frases paralelas con distinto significado, de igual manera, esto puede ocurrir con una mala acentuación.
Referente a la tilde, hay que saber un poco más de las palabras; las mismas, se clasifican en agudas, graves, esdrújulas o sobresdrújulas. Particularmente se debe cuidar aquellas palabras que en distintas versiones con o sin tilde están escritas de forma correcta, pero que usadas de manera equivoca en el contexto de una oración, se considera una falta ortográfica.
Por ejemplo:
- Te animo a que lo uses.
- Te ánimo a que lo uses
- Te animó a que lo uses.
Ciertamente las palabras “animo, ánimo, y animó”, están escritas de manera correcta en todas sus versiones, pero su acentuación denota significados distintos, así “animo y animó” son indicativos del verbo animar en presente y pasado, y la palabra ánimo hace referencia a la actitud.
Al respecto, la oración estructurada de manera correcta según su acentuación es “te animo a que lo uses”, dejando ver que un texto requiere de una escritura y uso correcto de las palabras que refuercen el modo semántico, pragmático y sintáctico de lo expresado.
Apoyo de profesionales
Dado que la interpretación del lector en gran parte es responsabilidad del autor, es comprensible la necesidad de reeducarse sobre las reglas de la ortografía, sin embargo, existen editoriales que ofrecen los servicios de corrección, revisión de estilo y ortografía.