Entrevista con Jordi Capella de León

¿Quién es Jordi Capella?

En mi época laboral uno de mis cometidos era hacer cursos o trainings para formar al personal de las empresas que lo solicitaban, sobre ventas, marketing y merchandising entre otras cosas, escribí varios artículos en revistas, di conferencias y al final decidí escribir un libro sobre el tema, pero que al final fueron dos.

Un buen día, a raíz de unos trágicos sucesos que hubo en la urbanización donde tengo mi segunda vivienda pensé que sería bueno escribir sobre ello, pero al ser muy aficionado al género negro, ya me lié y empecé a urdir una historia…. i otra…y otra.  Escogí una y empecé una novela, tuvo su éxito, el protagonista, el comisario Redondo me quedó simpático y entonces pensé: ¿Por qué no lo utilizas en las otras dos historias y haces que continúen en el tiempo una después de otra?  Y de ahí salieron: 1º El Enigma de la Dama, 2º Núvols de Tempesta y 3º La Llarga Nit del Dimarts.  Todas ellas están situadas en Sant Feliu de Guíxols, donde tengo mi segunda casa y al ser reconocidos los diferentes escenarios por la gente de allí, han tenido mucho éxito.

¿Eres un gran apasionado de la novela negra? 

Empecé de muy joven leyendo a Ágata Christie, Raymond Chandler, Dashiell Hammlet, después vinieron Donna León, Andrea Camilleri, Vázquez Montalban, y ahora los nórdicos Assa Larsson, Camilla Lackberg y Henning Mankell.  De todos ellos tengo sus obras completas y.. de alguno más.  No hace falta decir que han sido mis maestros y de todos he aprendido un poquito.

En las tres novelas introduzco también temas sociales de actualidad, en una aparece el terrorismo, en otra la violencia machista y la ambición y prevaricación de fiscales y en la otra la droga y los ocupas.

¿Si se han acabado las aventuras del comisario Redondo?

 No lo sé, Hice que en la primera conociera a una artista, en la segunda se enamoran y en la tercera, casado y jubilado ayuda a sus excompañeros a desenredar la trama.  Creo que me precipité al jubilarlo, porque en estos momentos me están viniendo a la cabeza más historias.  Veremos que hago.

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