Os dejamos con la entrevista completa a nuestro autor en la que nos desvela algunos detalles sobre cómo surgió la idea de escribir la novela.
viveLibro (V): Rafael, ¿cómo surgió la idea de ponerte a escribir?
Rafael Pascual (RP): Hace años, me convertí en junta letras, hasta que un Cáncer de lengua, puso fin a mi vida de locutor comentarista. Todo cuanto padeces da fuerza y nació mi primer libro Rapsodia Azul, mezcla de vivencias y autobiografía, mi primera incursión en relatos cortos es: Galimatías, Noventa preguntas y Un Dios verdadero, volví a la novela con La Última Caída. La pasión por la escritura crece con: Los Cielos, La Veleta Locura del Viento…
V: ¿Qué van a encontrar los lectores en Malditos padres?
RP: Malditos Padres es una dilogía novelada; la primera parte Once Horas, cinco días, tres años, es un reencuentro marcado en el que el reloj señala el desasosiego de quien espera; unidas en la ansiedad e incertidumbre, el recuerdo es presente en Lizeth y Carla, acude el amor que en ellas despertó espontáneo, sueño idealizado en el que afloran, heridas profundas de infancia y adolescencia. La defensa de esa unión termina de la misma manera que comenzó. Lizeth, desgrana uno a uno personajes, propios y ajenos que interfirieron en esa vínculo incomprendido por los demás unión. El reencuentro desnuda a las dos en un camino, el camino que recorren hasta volverse a ver.
La Segunda parte: Adriana Duerme. Realidad distinta situada en Madrid en el amanecer de la democracia, con todos los tintes que dejó la dictadura. Madre y maestra autoritaria es centro de delirio, imaginación y realidad, que la aboca recuperar a Adriana, su hija. Su instinto la lleva a sacrificar a Adrián, su hijo, víctima sometida a una rígida disciplina que día a día va minando al niño quien adquiere modos y maneras de esa hermana que no está e influido y dominado por esa relación, le da vida. En el colegio siente el desprecio de sus compañeros. La alarma llega a Matilde que se vale de un alumno para salvar a su hijo; lejos de conseguirlo, los dos despiertan al sexo en esa maraña de, secretismo que suma culpables e inocentes. El albor de la adolescencia, marca un final al que cada uno debe enfrentarse refugiado en la mentira.
V: ¿Cómo surgió la idea de la novela?
RP: La idea nace en el afán de descubrir que nada es casual en la personalidad de los hijos. Hay una simiente que los padres, con o sin culpa, siembran en sus ellos.
V: ¿Qué ha sido lo más fácil y lo más difícil de escribir este libro?
RP: Lo más difícil, ser Lizeth y Carol. Lo más cercano, las vivencias de una niñez que me situó cerca de Adrián.
V: ¿Qué otros escritores te han servido de referencia?
RP: Boris Vian, Kader Abdolah, Josefina Aldecoa.
V: Qué le dirías a los lectores para que eligieran Malditos padres.
RP: Que el lector no sienta un desfile de personajes, analice la razón de cada reacción, lo lleve al pensamiento de una realidad, a veces escondida, otras simuladas y las restantes ignoradas.