A pesar de que este esquema parece sacado de una película épica, puede ser aplicado a cualquier género. Es una plantilla en la que se puede acomodar prácticamente cualquier contenido. Probadla con diferentes historias que conozcáis y veréis lo efectiva que es.
1. El mundo ordinario: es la introducción del héroe y de su mundo cotidiano. Hay que describir todas las estructuras que gobiernan su mundo y su cotidianidad.
2. La llamada a la aventura: surge el problema que insta al héroe a lanzarse a la aventura.
3. Rechazo de la llamada: el problema es que, al principio, por dudas o falta de capacidad el héroe no parte a la aventura sino que la rechaza y huye de ella.
4. Encuentro con el mentor: el héroe se encuentra con alguien que ya ha hecho su viaje y que posee los conocimientos necesarios para afrontar la aventura. El mentor le da al héroe un objeto que le capacita, ahora sí para cumplir su destino.
5. Cruzando el primer umbral: el héroe da el paso de no retorno y se adentra en la aventura.
6. Tests, aliados y enemigos: este es el desarrollo de la historia. El héroe encuentra aliados y enemigos y va superando las pruebas que va encontrando en el camino.
7. Se acerca a la cueva más profunda: conforme se acerca la prueba final el héroe y el resto de personajes van ganando en profundidad psicológica.
8. Ordalía suprema: el héroe se enfrenta a su prueba final y falla. Sufre una muerte simbólica o literal. Crisis.
9. Recompensa: el héroe sale de esa crisis y se pone en pie consiguiendo ganar así su estatus de héroe. Se recupera y consigue lo que estaba buscando.
10. El camino de vuelta: el héroe comienza su camino de regreso a casa sin sospechar que su antagonista aún no ha sido derrotado definitivamente.
11. Resurrección: batalla final. Tras mucho esfuerzo el bien triunfa sobre el mal y el antagonista es derrotado indefinidamente.
12. El retorno con el elixir: el héroe regresa a su casa y el mundo vuelve a su amada cotidianidad. Se recupera el equilibrio.
