Para conocer más detalles sobre esta novela, os dejamos a continuación con la entrevista completa a nuestro autor.
viveLibro (V): Armando, ¿cómo comenzaste a escribir?
Armando M. Fuentes Garralaga (AMFG): Después de mucho leer. A los 15 años ya escribía cositas pero no me parecían buenas y las rompía. Siempre he escrito. Actualmente tengo tres novelas registradas en la Sociedad General de Autores. En estos momentos estoy con otra novela cuyo título (no sé si provisional o definitivo) es “La oropéndola”.
V: ¿Cómo surgió la idea se escribir Ribazo de ortigas?
AMFG: Como un sueño, adicto como soy a las películas de terror, y series de zombis, ese sueño me dio un final, y la novela surgió sola, en una semana estaba escrita, salió como un torrente.
V: ¿Qué van a encontrar los lectores en este libro?
AMFG: Misterio, sobre todo misterio, pero también sentimientos; locura, mucha locura, y tal vez no sé (que juzguen los lectores) amor.
V: ¿Qué nos puedes adelantar del protagonista de esta historia, sin desvelar en profundidad? AMF: Es un alma atormentada que se cree arrastrada por el mal. Sufre, sufre lo indecible, y como hijo de mi imaginación que es, me ha hecho sufrir a mí; he llorado con él, y por él, pero le quiero pese a todo, creo que es uno de los personajes de mis novelas que más quiero.
V: ¿Qué es lo que más y lo que menos te ha costado escribir de Ribazo de ortigas?
AMFG: Nada de los escrito en esta novela me ha costado. Salía sola de mis dedos sobre el teclado del ordenador, y es porque yo, al igual que mi paisano el escritor Ramón Azín Fanlo dice: “Yo al escribir, no hago literatura, escribo sujetándome el hígado o apretándome el corazón”. En una semana estaba lista.
V: ¿Qué les dirías a los lectores para que se llevaran a casa este libro?
AMFG: A quien ame la literatura, que se lo llevara a casa. Que diseccione la trama, que analice al protagonista con toda indulgencia, tal vez con la indulgencia que yo no he tenido con él.
V: ¿Tienes en mente otros proyectos editoriales?
AMF: Acabar “La oropéndola”, Repasar “Desde la otra orilla” y acabar el libro de relatos.