Buenos días, Hortensia. Cuéntanos un poco acerca de ti.
Soy carmelita descalza secularizada. Tuve que dejarlo por abusos de autoridad y maltrato psicológico por parte de varias prioras. No encontré ayuda en las autoridades eclesiásticas, muy al contrario mostraron una gran indiferencia ante mis denuncias y decidí contar lo que había vivido. Publiqué un libro, Cuidemos la vida consagrada, que está funcionando bastante bien, y a raíz de él he fundado una asociación para ayudar a las personas secularizadas y exclaustradas, la Asociación Extramuros. Ayuda a las personas secularizadas. Junto con esto he ido desarrollando mi faceta de escritora, que es algo que me apasiona desde niña.
¿Qué van a encontrar los lectores en Charlas sobre las moradas de Santa Teresa?
Unas charlas amenas, que teniendo como base el libro de Las Moradas de santa Teresa, dieron lugar a todo tipo de cuestiones que el hombre se hace y no pierden actualidad: la existencia del bien y del mal, la eternidad, la importancia de la oración, de la vida contemplativa, qué es el alma…
¿Qué te ha motivado para dar vida a este libro?
Bastantes personas que leyeron las charlas en mi web, entre ellos mi amigo Josemari, que es el interlocutor de las charlas, y me animaron a que las convirtiera en libro.
¿Cómo surge la idea de las charlas? ¿Y de transcribirlas?
Mi amigo Josemari pertenece a un grupo de filósofos y durante la pandemia se reunían vía internet un día a la semana y conversaban sobre un tema concreto. Llevaban tiempo interesados en encontrar a alguien que les explicara Las Moradas de santa Teresa, pues al ser castellano antiguo les costaba entenderlo. Josemari me propuso que yo se las explicara, y acepté con mucho gusto, pues soy una gran enamorada de santa Teresa. Transcribirlas se me ocurrió a mí para publicarlas en mi web.
¿Cómo preparabas las charlas? ¿Era un guion ensayado o más bien reflexiones improvisadas en el momento basadas en tu conocimiento del tema?
La única preparación que hacíamos era leer los capítulos de los que íbamos a tratar en la siguiente charla. Los que intervinieron en las charlas tenían preparadas algunas preguntas, y otras surgían al hilo de la conversación. Yo contestaba e iba explicando Las Moradas de forma improvisada.
¿Por qué decidiste mantener el formato de diálogo a la hora de hacer el libro?
Porque fueron charlas, no un ensayo. No se me ocurrió otra cosa. Además, cuando las publiqué en mi web gustaron mucho. Si hubiera cambiado el formato, hubiera perdido amenidad y frescura.
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¿Las transcripciones de las charlas son literales o has adaptado los textos de alguna manera? ¿Han cambiado mucho desde su publicación en tu web hasta ahora?
Las transcripciones son literales. Lo único que he hecho ha sido quitar algunas cosas, pues a veces nos reíamos e incluso contamos algún chiste que venía a propósito.
De la publicación en mi web a este libro he cambiado varias cosas: poner un solo interlocutor en lugar de varios, en uno he puesto las preguntas de todos; a este único interlocutor le he puesto un nombre que yo me inventé, lo he llamado Cristóbal, pues ninguno de ellos tiene este nombre; y por último he recortado aún más las palabras coloquiales, como “vale”, las risas, alguna despedida.
El título deja muy claro el contenido del libro. ¿Lo tenías decidido desde el principio?
No, quería buscar un título corto, soy amiga de los títulos cortos. Condensar el contenido del libro en pocas palabras era difícil, le consulté al editor y este título le pareció bien, me dijo que no era largo.
A la hora de realizar esta obra, ¿qué dificultades te has encontrado? ¿Qué ha sido más sencillo?
Dificultades ninguna. He disfrutado mucho en la elaboración del libro. Incluso la portada la dibujé un día que estaba en casa con bronquitis y me sirvió para relajarme. Hacía mucho tiempo que no dibujaba y lo disfruté mucho.
¿Qué le dirías a los lectores para que decidan llevarse a casa tu obra?
Que se van a encontrar con un libro que les va a acercar a la espiritualidad de santa Teresa en un lenguaje actual y que va a responder a muchas de sus preguntas existenciales.
¡Gracias por tu tiempo, Hortensia! Te deseamos mucha suerte con el lanzamiento de Charlas sobre las moradas de Santa Teresa.
