Buenas tardes, Rafael. Es un placer volver a saludarte y contar con tu nueva obra en nuestro catálogo, El recreo. ¿Qué van a encontrar los lectores en este libro?
Una descarnada historia de amor y muerte, sin el glamur de Romeo y Julieta.
¿Qué te ha motivado para dar vida a esta obra? ¿Cómo surge la idea?
Recordando aquellos personajes que conocí en la niñez.
¿Qué puedes contarnos acerca de los personajes protagonistas?
Fueron una pareja de indigentes que todo el mundo conocía, pero nadie sabía nada de sus vidas.
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¿Qué significado se esconde detrás del título del libro? ¿Barajaste más opciones?
«El recreo», según sus protagonistas, es el espacio de tiempo que hay entre la cuna y el cadalso.
Como en cualquier trabajo literario, es fácil dejar una parte de uno mismo en el escrito. ¿Qué hay de personal en El recreo?
Mi particular mirada de admiración a un amor que sobrevivió a todas las «taras» que los protagonistas traían de serie.
¿Qué dirías que tiene de diferente El recreo frente a tus anteriores obras?
Sinceramente, creo que un autor siempre termina escribiendo el mismo libro, aunque en este caso prevalece un sentimiento de admiración a aquellos misteriosos personajes que conocí en la niñez.
¿Cómo definirías tu estilo?
Me gusta escribir con metáforas y alegorías, para que el lector complete las escenas según su punto de vista.
A la hora de escribir El recreo ¿qué dificultades te has encontrado y qué te ha resultado más sencillo?
Lo más complicado ha sido «regalar una vida nueva» a quien solo recibió indiferencia. Lo más gratificante, comprobar que con este relato saldo una deuda que contraje hace muchos años.
¿Tienes alguna obra o escritor como referentes a la hora de escribir?
Todas y todos los que no dan rodeos y van directamente del corazón al papel.
¿Tienes alguna costumbre o metodología a la hora de ponerte a escribir?
Ninguna, escribo por espasmos y desde las tripas.
¿Qué le dirías a los lectores para que decidan llevarse a casa El recreo?
Que tengan a mano un pañuelo y una copa de vino.
¡Gracias por tu tiempo, Rafael! Te deseamos mucha suerte con el lanzamiento de El recreo.
