Buenos días, Fernando. A los lectores les gustaría saber un poco más acerca de ti. ¿Cómo empezaste a escribir?
Empecé cuando tenía unos 20 años, edad en la que se empieza a llenar el alma de muchos propósitos, sueños y creencias que hacen necesario de vez en cuando sacar fuera lo que vas acumulando en el interior, y eso es lo que me hace la escritura, poder sacar fuera lo que llevo dentro plasmado en un papel. Creo que los beneficios terapéuticos de escribir están a la altura de los mejores remedios fuera y huyendo de la farmacia de matrix.
¿Cuál es el tema central de Benedetti y yo?
Son textos de verso libre fundamentados en la experiencia de cómo nos enfrentamos a la vida y cómo somos capaces de superar cualquier obstáculo. Evolucionamos año a año en nuestra permanente duda de qué hacer y cómo en la vida con el regalo que es poder levantarnos cada día y respirar.
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Nos encontramos frente a un libro de poemas y fotografía. ¿Cuál dirías que es el propósito de aunar poesía y fotografía?
Como bien pongo en la contraportada, el principal objetivo de la obra es el poder aunar lo que vemos y leemos para poder pensar mas allá de nuestras preocupaciones, completando cada día nuestro camino y paso por la vida. Creo que la capacidad de pensar y crear que es patrimonio del ser humano es lo que nos diferencia del espíritu de supervivencia del mundo animal y establece un espacio común donde poder disfrutar con nuestros semejantes y en esencia poder amar.
A la hora de escribir e ilustrar este poemario, ¿qué dificultades has encontrado?
Dificultades económicas sobre todo pues al ser un libro en autoedición necesitaba de la suficiente valentía para poder publicarlo y darme el placer de dejar algo con sustancia para la humanidad. El dinero, no obstante, es el medio para satisfacer nuestras necesidades, pero no para anclarnos ni ser esclavos de él. La importancia del ser antes que el tener.
Nos gusta decir que cada autor deja una pequeña parte de sí mismo en cada obra. ¿Qué hay de personal en Benedetti y yo?
Sí, por supuesto. Es mi esencia interior lo que se puede descubrir en cada verso. Lo interior a veces sale a flote y es posible descubrir qué hay detrás de cada alma.
¿Cómo definirías tu estilo?
Es un estilo muy personal y minimalista. Son transcripciones tal cual me brotan y salen del interior sin tallar, totalmente puras y sin condicionantes que puedan trasgredir o amenazar el resultado final, guste o no. En la esencia de las cosas simples y puras está la verdad.
¿Has tenido obras o escritores referentes a la hora de escribir? Además de Mario Benedetti, claro.
Para mí Mario Benedetti es el Messi de la literatura hispana y lo descubrí gracias a la película argentina del director Eliseo Subiela “El lado oscuro del corazón”, que es mi película favorita. Mi otro gran referente es Woody Allen, del cual me leí los guiones de la mayoría de sus películas, que gracias a Dios están publicados y traducidos al español. El cine ha sido quizás mi mayor influencia, pues gracias a él evolucioné y me adapté a la vida que me ha tocado disfrutar.
¿Qué géneros te gusta leer habitualmente y sobre cuáles te gustaría escribir?
Los géneros que más me gustan son los de historia y biografías de personajes históricos, que me enseñan mucho sobre la necesidad de entender que la historia nos enseña que el tiempo y el alma son compatibles y no caducan, sólo son ciclos de vida.
¿Tienes alguna costumbre o método a la hora de ponerte a escribir?
No especialmente, pero sí es necesario tener quietud y calma para poder conectar con el interior y de esa manera hacer que los conocimientos, experiencias y sentimientos puedan plasmarse en un papel. De esa manera, conectamos con nuestra propia esencia y somos capaces de comunicar y conectar con nuestro entorno.
¿Tienes algún nuevo proyecto literario en marcha?
Sí, estoy ahora revisando mi tercera obra que se titula “Rosita y el cura”, que es un texto de diálogos con un toque teatral y un estilo muy particular al estilo de mi primera obra, “El escaparate», que trataba desde un punto de vista existencial las relaciones entre hombres y mujeres basado en la creencia de que las mujeres, a diferencia de los reyes, eligen, pero no nombran; los reyes nombran, pero no eligen. “El escaparate” es una obra cuya la trama es sobre una mujer que decide acudir a un escaparate de una tienda de hombres para elegir uno, siendo esto un servicio social de la comunidad.
Mi última obra, “Rosita y el cura», en la que estoy trabajando, es una historia mas costumbrista y basada en las relaciones de las personas y cómo pueden enredarse y complicarse para las personas poder seguir avanzando.
Son historias cortas pero intensas que proporcionan al lector un viaje imaginario de ida y vuelta.
¿Qué le dirías a los lectores para que decidan llevarse a casa Benedetti y yo?
Pues que es una obra creativa repleta de energía y adornada con grandes dosis de paz. La combinación de foto y poema facilita el poder pensar y reaviva nuestra alma para poder tomar decisiones sea cual sea la complejidad de los obstáculos. Es una obra que proporciona quietud y nos hace volar y fluir con nuestros pensamientos.
¡Gracias por tu tiempo, Fernando! ¡Te deseamos mucha suerte con el lanzamiento de Benedetti y yo!
