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Cargando…Toda primera vez genera ciertas dudas o temores. Cuando se trata de escribir un libro no es nada distinto, pues luego de pasar un largo tiempo escribiendo, planteando y plasmando ideas diferentes es cuando surgen muchas dudas acerca de los siguientes pasos a seguir.
Pues bien, es necesario comprender lo que conlleva el proceso final de la escritura de un libro u obra nueva. El primer paso es analizar, leer y releer lo que se ha escrito para garantizar su correcta comprensión por parte de los lectores.
Luego es necesario redactar una sinopsis, la cual representa uno de los aspectos más importantes de una obra, pues de ella dependerá directamente el interés que despertará en el lector, teniendo en cuenta que es una de las primeras cosas que se visualiza una vez que nos ha llamado la atención un libro.
Las sinopsis no solo se emplean en los libros, pues las producciones cinematográficas y obras de teatro también requieren del uso de ese pequeño resumen que capta nuestra atención y despierta nuestra curiosidad por conocer lo que realmente ocurre en la historia planteada.
Una de las ventajas que poseen la mayoría de los autores de libros es que conocen muy bien el poder que tienen las palabras para seducir y enganchar a un lector; es por ello que la elaboración de la sinopsis no es muy complicada para ellos; sin embargo, cuando se escribe por primera vez suele generar algunas dudas.
¿De qué se trata la sinopsis de un libro u otra obra?
La sinopsis de un libro u obra es la clave fundamental por medio de la cual logramos captar la atención y atraer a los lectores. Se trata de un resumen general y muy breve acerca del tema o el libro en particular; es decir, se refiere a una explicación corta pero sustanciosa en la que se explican los aspectos fundamentales de la obra.
Una vez que se abren las primeras páginas de un libro o en la contraportada de éste se encuentra la sinopsis, la cual es un texto que tiene por función indicar los aspectos más relevantes de la obra, con el objetivo de despertar el interés de los lectores y hacer que adquieran el libro.
Como de la sinopsis depende la captación del lector, es necesario prestarle muchísima atención y redactarla de tal manera que seduzca a los lectores a introducirse en la historia o el tema que tratamos en la obra.
Consejos para escribir una buena sinopsis
De lo que escribimos en la sinopsis depende directamente que el lector elija nuestra obra o no. En vista de que representa un elemento tan importante para vender un libro, te explicaremos a continuación una serie de consejos para que logres redactar un texto interesante que atraiga muchos lectores. Entre ellos tenemos:
Un inicio atractivo.
Los lectores que buscan una obra interesante no cuentan con mucho tiempo para leer las sinopsis de todos los libros, por lo que si la primera frase no los estimula a continuar leyendo abandonan rápidamente la idea de comprar una obra.
He ahí la importancia de elegir una frase cautivadora que enganche al lector. Para ello puedes iniciar con el punto más importante de la historia y hablar sobre un aspecto interesante que genere cierta intriga en quien lee.
Sé directo.
Es importante que expliques en un pequeño resumen el tema principal de la obra. No introduzcas ninguna trama secundaria. En este punto es necesario que identifiques a los protagonistas, dando una breve explicación acerca de sus objetivos y como son.
Expresa cuál es el conflicto de la trama.
Explica bien de qué se trata el conflicto principal por medio del cual se desarrolla la trama de la historia y los personajes implicados en ello. Redáctalo de tal manera que capte aún más el interés de quien lee la sinopsis. Procura mencionar solo los personajes principales… en este caso los secundarios están de más.
Lenguaje sencillo.
El lenguaje a utilizar en la redacción de una sinopsis debe ser directo, claro y sencillo. Procura no perderte en redundancias. Debes ir directo al grano y dejar algunas dudas que despierten curiosidad. Si deseas utilizar recursos literarios hazlo en tu obra, pero no los uses en la sinopsis. El objetivo es que todos puedan entender de qué va la historia.
Despierta emociones.
La decisión de un lector al momento de adquirir un libro responde directamente a las emociones que le despierta la trama o el tema. Por tanto, lo más idóneo es redactar la sinopsis de tal manera que seduzca al lector desde una perspectiva emocional. Haz que lloren, rían sientan ternura o alegría al leer tus palabras.
Define algunos aspectos generales.
Después de plantear la historia, los personajes que aparecen y el conflicto que los mueve debes definir algunos aspectos importantes como el género al que pertenece la obra, el lugar en el que se desarrolla, la época en que se estableció (pasado, futuro, presente) y el estilo en el que se cuenta la trama.
Evita dar demasiados detalles.
Procura utilizar la economía de las palabras, pues no debes olvidar que menos es más. No expliques demasiados detalles acerca de la historia. Si lo haces el lector podrá inferir lo que ocurre y perderá el interés en comprarla.
Demuestra originalidad.
Debes hacerle entender al lector que la obra que tiene en sus manos es una historia original, por lo que es probable que no haya leído antes algo como ella; de lo contrario podrá asociarla con otro libro del mismo género.
No reveles más datos de los necesarios.
Nunca le cuentes al lector el final de la historia. Si lo haces perderá el interés en leer tu obra. El final de la trama es algo que nunca se menciona en la sinopsis. Por ejemplo, puedes escribir “y nunca imaginaron lo que sucedería”, así se mantiene el suspense sin revelar detalles importantes.
Intriga a los lectores.
Aunque es algo obvio, es importante dejar al lector con ganas de leer nuestra obra. Finaliza la redacción con una frase intrigante que despierte la curiosidad de las personas para saber qué es lo que ocurre en la historia. En ese sentido, deja algunas cosas en el aire y verás cómo captarás la atención de los lectores.
¿Y después…?
Una vez que has elaborado la sinopsis lo más recomendable es leerla y releerla para identificar los posibles errores y corregirlos automáticamente. Recuerda que una sinopsis mal planteada no logrará el objetivo final: hacer que los lectores interesados compren tu obra.
Cuando consideres que ya tienes bien redactada la sinopsis de tu libro debes buscar opiniones de varias personas. Para ello puedes presentar el texto a diferentes personas amantes de la lectura para que te proporcionen opiniones y críticas constructivas que te ayudarán a conseguir una sinopsis tan atractiva como deseas.
Aunque eres tú quien ha escrito la obra y conoces a la perfección todo lo que ocurre es importante que te tomes un buen tiempo para redactar la sinopsis de forma concreta, directa e interesante. Debes huir por completo de frases complejas o situaciones secundarias que disminuyan el interés de los lectores.
Todos los escritores tienen formas distintas de trabajar. Si te gusta hacerlo a través de fichas utilízalas para escribir los apartados más importantes que forman parte de la sinopsis y luego redactarlos de forma coherente. No olvides que debes ir al grano.
Para involucrar al lector con tu obra solo basta con hacer un buen resumen. Una vez que lo elabores descubrirás que no es tan complicado como parece. Solo es cuestión de seguir las normas de manera adecuada para lograr el objetivo que nos planteamos: intrigar e interesar al lector para que compre nuestra obra.
¿Qué debes evitar?
Uno de los errores más comunes que se suele cometer cuando se redacta la sinopsis es elaborar un esquema de la trama de la historia que han contado en el cuerpo del libro, enumerando cada acción de manera cronológica.
Esto solo produce un efecto contrario a lo que se espera, debido que convierte la sinopsis en predecible y aburrida; por consiguiente, presentar un resumen de la obra de esa manera es hacer que el lector se aburra y decida no comprar el libro. Es mejor evitar este tipo de situaciones, pues una mala sinopsis puede causar una mala impresión de una obra que en realidad es buena.
Otro aspecto importante a evitar en la sinopsis es la explicación extensa y aburrida de la trama. Evita escribir frases innecesarias, por ello decimos que es mejor ir directo al grano, pues una portada hermosa y una obra magistral puede ser estropeada por una sinopsis muy redundante y aburrida.
No hables sólo de un personaje. Lo más recomendable es mencionar la relación redonda que existe entre el principal y el antagónico. Dar indicios o pistas de cómo inicia su relación, el conflicto que existe y dejar a la expectativa el desenlace es una manera encantadora y cautivadora de atraer a los lectores.
