¡Buenos días, Joaquín! De cara a darte a conocer entre nuestros lectores, cuéntanos un poco sobre ti.
Mi nombre es Joaquín Echeverría Alonso. Nacido en Montoro, provincia de Córdoba y criado en Cangas de Onís. Mi titulación académica es Doctor Ingeniero de Minas. Trabajé casi toda mi vida laboral en la empresa Endesa, donde estuve en la mina de As Pontes de García Rodríguez y luego en distintos trabajos de auditoría interna y consultoría. También fui profesor de proyectos en la Escuela Superior de Ingenieros de Minas de Madrid, donde había cursado mis estudios.
Estoy casado y tengo cinco hijos, uno de los cuales es Ignacio Echeverria Miralles de Imperial, que adquirió cierta popularidad a raíz de su muerte, ya que se enfrentó a tres terroristas en el Puente de Londres, que estaban apuñalando a otras personas. Él perdió la vida, pero las cuatro personas que estaban siendo apuñaladas cuando él intervino, están vivas. Los medios de comunicación de todo tipo le prestaron una gran atención y todavía se la siguen prestando. También fue objeto de atención de muchas autoridades locales y nacionales. El Reino Unido le concedió las más altas condecoraciones, a título póstumo, creándose allí precedentes, de reunirse varias instituciones por primera vez para hacer los reconocimientos en los que él estaba incluido.
Por lo demás, tengo una cierta afición a la lectura, en otro tiempo más centrada en ensayos y actualmente más en novelas. En cuanto a mi afición a la escritura, en relatar cosas que viví u oí contar, haciéndolo en forma de relato corto, y en este caso, recogiendo la tradición oral de mi familia, enriqueciéndola con algunas cartas auténticas, que se cruzaron mis antecesores en un pasado anterior a mi nacimiento.
¿Cuál es la historia que precede a la elaboración de La Saga Echeverría?
Cada Navidad he intentado hacer un libro doméstico para regalar a mis hijos y sobrinos. En esos libros incluí relatos cortos, basados en mis recuerdos de niñez y juventud en Cangas de Onís, un “ensayito” sobre esencia y conducta humana, o libros en los que recogí cartas escritas por bisabuelos de mis hijos, una breve historia de mi familia, que es el antecedente del libro La Saga Echeverría, esperando al que había de llegar.
Mi primer libro publicado es Así era mi hijo Ignacio, el héroe del monopatín, libro en el que pretendí desmitificar a mi hijo Ignacio, ya que la notoriedad que estaba alcanzando podía llegar a hacernos olvidar cómo era realmente. La familia queríamos cristalizar su recuerdo y que no evolucionara en el tiempo.
¿Qué pretendes transmitir al público en esta obra? ¿Cuál es la idea clave?
Quiero contar cómo era mi familia, una familia que no tuvo especial protagonismo en la historia, pero a mi modo de ver fueron ejemplares en muchas ocasiones. En un principio, estas cosas las escribía para nuestra familia, pero dada la notoriedad que alcanzó Ignacio, creo que puede ser de interés para muchas personas porque inserta la vida de unas personas en su tiempo, con sus problemas y realidades, que creo pueden ser interesantes para los que tienen interés en conocer mejor a mi hijo Ignacio. Aunque falta la parte de la familia de la madre de Ignacio, que sí tuvo mucho más protagonismo en la historia publicada.
Todos los autores dejan una pequeña parte de sí en sus obras, y más aún cuando la temática es una tan personal como esta. ¿Cómo te ha afectado el proceso de escritura?
Escribir no deja de ser una forma de trabajar, aunque para mí es una forma divertida de pasar mi tiempo. Por otro lado, me gusta rememorar a las personas de mi familia, por las que tengo mucha simpatía y admiración, con independencia de mi opinión en lo que fueron sus aciertos y sus errores. Pero estoy orgulloso de ellos y a veces triste por lo que creo sufrieron en algún momento. En resumen, para mí dedicar mi tiempo a los recuerdos y documentos de mi familia es un motivo de alegría y es algo a lo que me gustaría dedicar la mayor parte de mi tiempo, aunque no me sea fácil sustraerme de otras obligaciones.
¿Qué dificultades te has encontrado en el camino?
Al rememorar cosas de mi familia o de la de mi mujer podrían aparecer suspicacias de algunos parientes que pueden considerar que estoy haciendo público algo privado, aunque lo descrito haya ocurrido hace mucho tiempo. Por esa razón, intento recoger los recuerdos de un modo aceptable para mis parientes.
Dado que quiero que mis allegados conserven nuestra tradición oral, que no soy capaz de transmitir oralmente, escribo estas memorias y puesto que Ignacio ha despertado el interés en muchas personas, también quiero que los que tengan interés en conocer cosas de Ignacio puedan acceder a sus antecesores, de los que estoy profundamente orgulloso.
El libro lleva un tiempo publicado, ¿qué impresiones te han llegado por parte de los lectores?
Este libro se ha ido publicando por entregas en versiones anteriores, en una página llamada https://rinconbravio.com/ y también en mi dominio www.recuerdosfamiliares.me.
Creo que en general los lectores de esos dominios recibieron con agrado esa lectura y, de hecho, un diario de Lugo incluyó en su galería de Lucenses Ilustres a mi abuelo Joaquín Echeverría Menéndez, por el hecho de conocer que había nacido en Foz de Lugo y descubrir a través de esta publicación que es bisabuelo de mi hijo Ignacio Echeverría Miralles de Imperial. En resumen, creo que hay personas que se han interesado por mi familia, muchos de ellos por su interés en la persona de mi hijo Ignacio.
¿Qué le dirías a los lectores para que decidan llevarse a casa La Saga Echeverría?
Que lo recogido en el libro es fruto de la tradición oral de mi familia y que mi hijo Ignacio era un miembro de esa familia, que aunque no lo sabíamos, hemos descubierto que era un miembro destacado, y que de alguna manera su conducta se vio influenciada por el conocimiento que tenía de sus antecesores.
También quiero destacar que en el libro se recoge la forma de vivir de mis familiares, que reflejan cómo se vivía en aquellos tiempos, y también las complejidades étnicas que existían en el occidente de Asturias, donde había etnias malditas y los prejuicios con respecto a ellas. Y las relaciones que se producían entre aquellas personas, que se excluían entre sí, en función de su origen. Trato por encima la existencia de los “Vaqueiros de Alzada”, etnia maldita del occidente asturiano.
También relato la visión de mi familia de las guerras carlistas.
¿Has seguido algún proceso o método a la hora de ponerte a escribir?
Sencillamente escribo recogiendo un recuerdo, y luego intento hilvanarlo dentro de otro conjunto de escritos anteriores, o volviendo a escribir otro recuerdo para completar la historia que voy formando.
¿Tienes algún proyecto futuro en marcha?
En este momento mi mayor esfuerzo está en la misión que me he encomendado de preservar lo que hemos venido en llamar el legado de Ignacio. Dado que él murió haciendo algo que para muchos resultó sorprendente, ya que arriesgó su vida para salvar la de otros, aun sabiendo el grave riesgo que corría, y pensar que esa conducta para la mayor parte de la sociedad se considera una conducta ejemplar y que la vida que llevó hasta ese momento también lo fue. En mi opinión, creo que vale la pena preservar su legado y que no caiga en el olvido.
Para preservar ese legado hemos emprendido la posible causa de canonización de mi hijo Ignacio por la Iglesia Católica, para lo que creamos una asociación registrada en el ámbito de la Iglesia llamada Asociación Pro Causa de Canonización de Ignacio Echeverría. También estamos promoviendo una asociación en el ámbito civil para preservar su legado. Esta asociación tiene el sentido de que cualquier persona, con independencia de sus creencias, se pueda sentir identificada con Ignacio. Nos parece que los valores que se desprenden de la vida de Ignacio y del momento de su muerte son universales. Por ello la Asociación Ignacio Echeverría, Skate Hero intentará mantener vivo el legado con actuaciones como organizar exposiciones, donde se expondrán recuerdos de Ignacio y las diversas condecoraciones y honores que recibió.
De momento, habrá una exposición permanente en la iglesia de Nuestra Señora de la Visitación, y una temporal, con vocación itinerante, que seguramente se expondrá por primera vez en uno de los locales del ayuntamiento de Las Rozas. En estas se podrán ver la medalla Richelieu de la Sorbona, o las medallas que concedieron simultáneamente los cuerpos de las policías londinenses y la de los cuerpos superiores de policía del Reino Unido. Estos dos honores fueron concedidos, creando el precedente de que nunca se habían unido ni en un caso ni en el otro todos los intervinientes para dar una condecoración conjunta, hasta que se le concedió a Ignacio. También la George Medall de la reina Isabel II.
También se expondrán distintos honores concedidos en España, como la Gran Cruz del Mérito Civil, la Medalla de Plata, al Mérito Policial y un sinfín de honores. También se expondrán algunas de las prendas con las que patinaba, como una camiseta teñida por él mismo.
Por lo demás, esta asociación tendente a preservar el legado de Ignacio para que sea útil a la sociedad y conocer su vida y para que su muerte sirva de ejemplo para todos, en particular para los jóvenes, de manera que tengan un referente de conducta. Esto nos obligará a preparar programas de trabajo que compartiremos con centros de enseñanza u otras instituciones que quieran hacer uso de ese material y emplear la figura de Ignacio para dar un modelo a los jóvenes a los que eduquen.
Ya actualmente existen libros de texto de la asignatura de Religión en los que recogen unidades didácticas dedicadas a Ignacio, pero eso se sale del ámbito de la asociación civil.
¿Qué te ha parecido la experiencia de publicar tu obra con nosotros?
Ha sido una muy buena experiencia, aparte de las facilidades que se me dieron, también la asistencia a la edición hecha por parte de la editorial para corregir mis errores idiomáticos, sintácticos y supongo que ortográficos en ocasiones, hacen que el libro no presente los errores que tendría si no hubiera sido editado por profesionales.
Además, aunque el libro ha sido publicado a mi costa, la facilidad que me dio viveLibro de ponerlo a disposición de los principales portales de venta también es muy valorable. Espero que al incluir esta página en la web de viveLibro también dé visibilidad y permita su difusión. Mi interés es sencillamente que se conozca a la familia de mi hijo Ignacio y además señalar que el margen íntegro de la venta será destinado a sufragar la causa de Canonización de mi hijo Ignacio.
Si queréis adquirir La Saga Echeverría lo puedes hacer aquí y recibirlo cómodamente en tu casa
