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El romanticismo en la literatura sigue siendo uno de los géneros literarios más consumidos. En los últimos tiempos el romanticismo ha sido llevado un poco más allá y se ha combinado con un nuevo subgénero que ha tenido gran popularidad y una acogida cariñosa por parte de los lectores, hablamos de la novela erótica. La novela erótica es aquella que narra la expresión humana más íntima que puede suceder, y lo narra con la intención de erotizar al lector, de excitarle y desarrollar sus fantasías.
El género erótico está de moda entre los lectores, eso es una realidad, han salido al mercado de la literatura numerosas sagas y libros eróticos muy populares, con grandes índices de venta e incluso se ha convertido en grandes best sellers. El listón está muy alto, por eso, el género erótico es uno de los más difíciles de redactar de forma adecuada y que encaje con los lectores. El sexo sigue siendo un tema tabú para muchas personas, y el escritor de novela erótica debe tratar este género literario con respeto y cuidado.
En la novela erótica hay muchos límites y barreras que muchas personas no quieren sobrepasar en su lectura, es muy difícil empatizar con todos los lectores, para muchos quizás hayas sido demasiado explícito, para otros te quedes a las puertas del erotismo y tu novela será catalogada como romántica y no erótica. Un escritor de novela erótica debe narrar cada palabra con delicadeza, erotismo, cuidado, un correcto tratamiento y respeto. La línea que separa la sensualidad y el erotismo de lo pornográfico, soez, obsceno y desagradable es muy fina y debemos procurar no sobrepasarla ni acercarnos a ella.
En este post de viveLibro queremos encontrar el equilibrio para conseguir redactar una novela erótica ideal capaz de conquistar al mayor número de lectores posibles y redactada con elegancia, cariño y respeto por el género literario que vas a tratar. Recuerda que este género requiere todo tu talento, y cada palabra o escena debe estar justificada y tener razón de ser. Sobretodo disfruta de este género tan íntimo y déjate llevar por tu mundo interior.
Definición novela erótica
La novela erótica es una obra literaria en la que se narra una acción fingida (en su totalidad o en parte) con el erotismo, el sexo y el amor como tema principal. El objetivo de la novela erótica es causar placer de lectura en las personas y que experimenten deseo, sensualidad y erotismo con la lectura. Muchas personas leen la novela erótica con intención de experimentar emociones que han desconocido, sentimientos muy profundos e íntimos, identificarse o soñar con nuevas experiencias así como excitar los límites de su imaginación y darle un toque atrevido y pasional a la aventura o historia que estamos narrando de los personajes.
Como obra literaria que pertenece al género de novela, debe ser una narración compuesta por unos personajes y estar formada con una estructura justificada. La novela erótica es una obra narrativa con las mismas reglas y patrones que novelas que pertenecen a otros géneros o tratan otra temática.
Es extremadamente importante incidir en un matiz esencial: una novela erótica debe ser una buena novela; que la novela esté catalogada como erótica y se componga por escenas pasionales no significa que puedes dejar a un lado los elementos de la novela. Los personajes merecen su tratamiento, los hechos, los lugares y sobretodo el hilo argumental. Es recomendable que estos elementos los cuides y los trates como si de una novela histórica se tratase, ya que en reglas generales, la novela erótica suele ser un género atacado y lleno de prejuicios, que con un tratamiento y una justificación de las escenas en el hilo argumental pueden ser aceptados y necesarios.
La novela erótica puede contener diferentes subgéneros como suspense, ciencias ficción, romanticismo, fantasía, aventura… Son perfectamente combinables y el resultado será muy rico.
Estructura de una novela erótica
En general la novela erótica se estructura de la misma forma que todas las novelas ya que poseen una estructura común que marca la norma general. La organización correcta que debe poseer la estructura de la novela es la que se basa en la división de tres partes bien diferenciadas (llamada estructura en tres actos o estructura tradicional). En primer lugar el planteamiento, donde se presenta a los personajes y el conflicto principal que va a protagonizar la trama de la novela; en segundo lugar el desarrollo (también denominado nudo) es la parte más extensa de la novela, donde sucede toda la historia; y por último el desenlace donde se produce la resolución (o no) de los conflictos y el clímax narrativo. En definitiva, esta es la estructura que debes manejar con soltura si pretendes escribir una novela (sea cual sea el subgénero).
Cada elemento de la novela debe ser impecable
La trama, el hilo argumental y cada elemento que va a conformar la novela debe ser impecable. Como cualquier obra literaria, si quieres conseguir un resultado de calidad en una novela (que se caracteriza por tener un argumento narrado) debes conseguir que la trama sea impecable.
Los personajes deben estar perfectamente diseñados para introducirlos en la novela de forma inteligente de tal forma que sean una pieza más y encajen con todos los componentes. Debes trabajar a fondo los personajes ya que con ellos consigues captar a muchos lectores y cuando consigues que estos empaticen y se preocupen por los personajes, te garantizas que seguirán la novela desde el inicio hasta el fin. La importancia de que los lectores empaticen con el personaje es que vivirán en primera persona las escenas sensuales, eróticas y pasionales que vamos a narrar.
La credibilidad y verosimilitud es esencial. Debemos narrar escenas que recreen con coherencia y verdad los encuentros entre los personajes. Los escenarios deben ser adecuados para la trama que vas a contar y describirlos como tal teniendo en cuenta todos los detalles.
Las descripciones son parte esencial. Todos los elementos tienen que estar descritos. Los detalles son tan importantes en presencia como en ausencia, es decir, las escenas deben estar descritas cuando consideres necesario ahondar en detalles sensuales, pero también debes dejar al lector jugar con su imaginación. Es tan importante describir como insinuar, y en ocasiones la insinuación es más sensual que la mera descripción literal de una escena.
Romper con los tópicos, porque el erotismo y la sensualidad son historias que forman parte de la vida de cualquier persona. No debe ser una mujer protagonista, guapa, inteligente, sofisticada… Puedes dar rienda suelta al costumbrismo, a las historias del día a día y romper con los tópicos.
Una de las ventajas de la novela erótica, es que cualquier historias que decidas contar puede ser tratada desde el punto de vista del erotismo. Lo único que debes hacer para conseguir una historia erótica es ir un poco más allá en la descripción de la intimidad sexual de los personajes. La armonía entre las escenas solo la consigue el autor sabiendo que situación introducir en cada momento para que la historia encaje, es decir, qué escena es más adecuada introducir después de una narración erótica y sensual.
Lee a otros autores desde el origen de la novela erótica hasta la actualidad
La literatura erótica no es simplemente una moda de hoy en día. Desde los orígenes de la escritura se han encontrado documentos, papiros, libros… que han tratado la sexualidad como tema principal. El erotismo en la literatura ha pasado por diferentes fases y un autor de literatura erótica debe conocer estas fases históricas, leer todas las obras que sea posible sobre esta temática desde el origen hasta la actualidad y observar los cambios, los aspectos comunes y la idealización del sexo como un elemento más de la narración. Si nos basamos únicamente en las escenas actuales la novela resultará vacía sin referencias.
Hemos comentado que existía un límite muy fino que separa la sensualidad de la pornografía soez y vulgar, y es cierto. Pero en cuanto a la imaginación de la narración de escenas sensuales, debes dejar a un lado los límites que tiene que ver con los prejuicios. No hay un manual de instrucciones sobre cómo excitar al lector, ni sabemos si la historia que propones va a ser de su gusto, pero si introduces pasión, sentimientos y sensualidad obtendrás muchos puntos a tu favor para enganchar al lector en las escenas eróticas. Recuerda que la elección del vocabulario es muchas veces la que marca la clave de separar la sensualidad de la vulgaridad, debes narrar cada escena con delicadeza y cuidado y usando las palabras adecuadas en cada momento.
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