Cómo ser constante a la hora de escribir

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Te plantas delante del ordenador o de la máquina de escribir y todo va bien durante unas horas pero de repente te empiezan a llamar al móvil, tienes en la cabeza muchas tareas pendientes que te quedan por hacer durante la semana y de repente tu concentración se esfuma. Resuelves la mayoría de asuntos pendientes pero en cuanto vuelves a sentarte a escribir todo vuelve a fallar, no tienes la cabeza donde la tienes que tener y o bien no consigues escribir ni una palabra o lo que escribes no tiene ni pies ni cabeza.

Conseguir ser constante a la hora de escribir es también una tarea tan difícil como ponerle el punto final a tu obra y por eso desde esta entrada te dejaremos algunos consejos sobre cómo ser constante a la hora de escribir y conseguir tu objetivo en tiempo récord.

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Escribir o no escribir, esa es la cuestión

Dar el paso de escribir y sobre todo de decidir hacerlo de forma continua para cumplir tu sueño de publicar es una labor bastante ardua. Todos sabemos y sobre todo los que nos dedicamos a esta profesión que es muy complicado ganarse la vida solo como escritor y que además de escribir necesitamos trabajar en otra profesión para por lo menos vivir cómodamente. A todos nos gustaría vivir de nuestros libros publicados pero a día de hoy muy pocos pueden permitirse ese lujo.

Por ello, cuando decides ponerte a escribir y te propones el objetivo de terminar esa novela, poemario o ensayo que tienes en el cajón desde hace tiempo y que nunca decidiste volver a retomar tenemos que tener claro que ya ha llegado el momento de volver sobre ello en serio y sin que nada nos lo impida, pase lo que pase y que hasta que no pongamos el último punto no vamos a parar.

Si todavía estás en ese punto en el que no sabes muy bien si de verdad esto de escribir es lo tuyo, o si te gusta, nunca te vamos a decir que lo dejes pero sí que por el momento te lo tomes con más distancia hasta que descubras tu verdadero camino pero si eliges la primera opción, ¡vamos a por ello!.

Si vas a retomar lo que algún día escribirte ve por partes. Primero relee lo que tenías escrito a mano o en el fondo más fondo de la memoria de tu ordenador si crees que quieres seguir por ese camino céntrate en esa historia o si cree, por el contrario, que ese tema ya no es lo tuyo, siéntate delante del ordenador y empieza a establecer una estructura que te permita averiguar qué camino quieres tomar.

Claves para ser constante a la hora de escribir

Establece objetivos reales: cuando ya tienes clara la idea, por dónde quieres empezar o retomar tu manuscrito y que te vas a dedicar a ello en cuerpo y alma debes empezar por fijarte objetivos realistas. Plantearte desde un primero momento que cada día tienes que escribir equis número de palabras o que tienes que completar equis número de hojas de Word es algo que tan solo te agobiará más y te hará bloquearte por lo tanto puede ser poco práctico para cumplir con tu objetivo final. Lo principal es acostumbrarte a dedicar cierto tiempo a la escritura, ese tiempo debes establecerlo tu dependiendo el tiempo libre que tengas, es decir, puedes plantearte escribir cada día un determinado número de horas o a lo mejor dedicar tres o cuatro de los siete días que tiene la semana a escribir durante todo el día o quizás decidas escribir un determinado número de horas a la semana sin marcarte un tiempo demasiado concreto. Está bien, no importa como decidas hacerlo, pero lo importante es que sepas qué tiempo vas a dedicar a escribir. Es posible, sobre todo al principio, que tu productividad no sea muy efectiva pero no te desanimes la productividad, como todo mejora con el tiempo, y si vas creando el hábito de escribir ser más o menos productivos lo irás superando con el paso del tiempo.

Aprende a no agobiarte con los bloqueos: relacionado con la productividad seguro que ya habrás experimentado los denominado bloqueo del escritor que en muchas ocasiones te atrapa y es de lo más perjudicial porque piensas que no podrás superar. Lo mejor para deshacerte de él es aprender a no agobiarte cuando te sucede si te has bloqueado para y retómalo otro día y si ese día tampoco consigues superarlo, déjalo para el día siguiente aunque eso sí, intenta que no se prolongue mucho en el tiempo.

Orienta tus aficiones hacia la escritura: en ocasiones cuando te pones a escribir parece que no tienes tiempo para nada más para ayudarte en esto de la constancia también es bueno que orientes parte de tus aficiones, cuando no estás escribiendo, a temas relacionados con la escritura o la literatura. Como sabes para escribir bien no solo hay que ponerse a escribir sino también hay que leer mucho, documentarse y realizar tareas relacionadas con la literatura. Si cuando paras de escribir en tu libro dedicas algunos de tus hobbies a la lectura, a la documentación o a asistir a un taller literario o a un club de lectura es posible que la próxima vez que te sientes delante del ordenador para trabajar en tu obra el tiempo te cunda más y puedas ser mucho más constante al escribir. Aunque también recuerda, haz otras cosas fuera de lo estrictamente literario, debes despejar la mente para no bloquearte en un único tema.

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Sé paciente contigo mismo: si quieres que tus escritos tengan calidad, no caigas en el estrés que provocan o bien los bloqueos o bien esas ideas que te surgen a borbotones en tu cabeza y que en realidad luego no hay quien una ni que nadie extraiga algo valioso de ellas. Abstráete de todo lo que tienes a tu alrededor e incluso escoge momentos para ponerte a escribir en los que estás cien por cien seguro que nadie te va a molestar. Si por tu trabajo no tienes mucho tiempo para dedicar a escribir o en tu casa o en tu despacho no hay quien se concentre búscate pequeños ratos para dejar volar la imaginación como el transporte público, en la hora de la comida si esta semana te toca comer solo en la oficina… pequeños momentos en los que de repente te surgen ideas y tan valiosas que a lo mejor en otro momento no te hubiesen surgido.

Es mucho más productivo dedicar un poco de tiempo cada día a sentarse horas seguidas pero sin una cierta regularidad. Tal vez te tome un tiempo largo terminar tu obra, pero lo que importa es que hayas sido capaz de desarrollar tu proyecto de forma constante a lo largo del tiempo.

Busca apoyo y supervisión: escribir un libro a es una labor que le corresponde a cada uno, para empezar con el trabajo no necesitas a nadie al que rendir cuentas sobre lo que haces cada día en tu trabajo literario y por ello quizá para algunas personas es más complicado cumplir con los plazos establecidos porque ven el objetivo a muy largo plazo. Para solventar este inconveniente, una buena opción es buscarte un aliado dentro del mundo literario, una persona que sepa del tema y quiera ayudarte y a la que puedas mostrar tu trabajo para que compruebe que todo va en el buen camino y que puedas seguir avanzando. De esta manera además te obligarás a marcarte tiempos para mostrarle cosas nuevas sobre tu trabajo a tu aliado o aliada literaria y además podrás comprobar si lo que has escrito vale o no, gracias a su feedback.

No te obsesiones: obsesionarse con terminar el trabajo en el plazo estipulado puede ser también una contraindicación a la hora de cumplir tu objetivo. Por ello, no te obsesiones si una semana tus avances no son muy extensos o si has tenido un bloqueo de escritor que ha durado más de lo que hubieras querido. Si te obsesiones entras en una espiral nada productiva con la que lo único que conseguirás es abandonar tus propósitos

Olvídate de lo que vendrá después: cuando nos ponemos a escribir a veces nos da por empezar a imaginar las cosas que pasarán después de terminar nuestro libro, si conseguiremos que una editorial nos publique, si conseguiremos que nuestra obra guste a los lectores, si seré capaz de vender muchos libros, en qué sitios puedo hacer la presentación del libro para tener mayor promoción… Son cosas que nos da por pensar pero que todavía no están en un futuro cercano puesto que el medio para conseguirlo, nuestro libro, no está ni terminado. Olvídate de crear tu propio cuento de la lechera y céntrate en lo que tienes entre manos, ya habrá tiempo para saber lo que pasará con tu obra una vez que hayas conseguido terminar de escribirla y sobre todo que lo hayas hecho de tal forma que tu te sientas orgulloso de ella.

Si has conseguido superar todos estos pequeños obstáculos y has conseguido ser lo suficientemente constante a la hora de escribir para terminar ese libro que tenías entre manos, en viveLibro podemos darte la oportunidad que siempre has estado buscando y publicar tu libro gracias a un experto grupo de editores que te aconsejará en todo momento sobre los servicios más adecuados para ti y tu obra.

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