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Un lector cero (o lector crítico) es un profesional que se ocupa de analizar exhaustivamente y en profundidad un manuscrito para localizar fallos y darte la oportunidad de corregirlos antes de que des el paso de autopublicarla o presentarla públicamente al mercado.
El trabajo de escritor es muy personal y por lo general solitario. Cuando llevas a cabo una obra literaria prefieres el silencio de tu espacio de escritura para que la concentración y las ideas se desarrollen al máximo. Sin embargo, en algún momento de este apasionante camino, necesitas un consejo o una ayuda personalizada. En ese caso, puedes contar con la asistencia de un lector cero ¿te gustaría saber más? Continúa leyendo este post y recuerda, no estás solo, hay profesionales disponibles para hacerte el trabajo más sencillo.
La diferencia entre los lectores cero y contar con la ayuda de un amigo o familiar que juzgue tu obra, es el carácter profesional. Un amigo o persona de confianza puede decirte si le gusta, que fallos encuentra a simple vista o que le gustaría que incluyeras para engancharse aún más al argumento. Si tienes la oportunidad de beneficiarte del apoyo de estas personas es importante que no renuncies a ella, ya que la visión de un lector estándar o apasionado de la lectura es imprescindible para que localices el gusto literario que rodea a tu círculo cercano. Combinar la ayuda de un lector cero profesional y la de tus amigos puede ayudarte a conseguir un resultado gratamente satisfactorio.
Es recomendable que un lector cero sea un profesional
Un lector cero profesional requiere de un contrato, por lo que tendrás que hacer una inversión económica para contratar este servicio. Este lector profesional en primer lugar va a leer tu obra de principio a fin y realizará un informe de lectura. El objetivo del informe de lectura es analizar el potencial de tu obra y darte una valoración literaria. Además puede darte una visión más profesional de cómo está el mercado en el que quieres introducir tu obra.
Puedes probar entre varios lectores cero hasta dar con uno que te resulte de extrema confianza para delegar en el funciones que son imprescindibles (como corrección y revisión ortográfica entre otras, y no pueden existir fallos que te pongan en duda como profesional). El perfil más recomendable que debes seleccionar es una persona que tenga una visión amplia de los géneros literarios y que comparta gustos de lectura contigo y con lo que escribes. Si por ejemplo, seleccionas un lector cero que tiene mucha experiencia en novelas de fantasía (y es la temática sobre la cual estás basando tu novela) te garantizas una visión objetiva y aceptarás cualquier crítica, consejo o recomendación que recibas. La responsabilidad de que él sea el primer lector de tu obra y con su criterio te forjes una idea sobre cómo van a valorar otros lectores tu obra literaria, es amplia y por tanto debes admirar el gusto literario de tu lector cero.
¿Cómo saber si tu lector cero te va a proporcionar un criterio válido?
Para ganarte la confianza de tu lector cero y sobre todo valorar su criterio profesional, puedes proponerle lecturas que te gusten y elaborar una tertulia sobre qué opina de ese libro, que mejoraría, que posibles fallos ha podido localizar etc. Si sus opiniones coinciden con las tuyas, probablemente su criterio profesional será válido para juzgar tus manuscritos. Si por el contrario no compartir opiniones pero es capaz de argumentar sus ideas y de hacerte analizar la situación que no habías contemplado y recapacitar sobre tu punto de vista, sabrás que esa persona puede aportarte una visión objetiva total. También puedes proponerle libros que no te gustan en absoluto y compartir con él una conversación para recibir sus opiniones.
Estos simples ejercicios de charlas y tertulias te harán conocer a tu lector cero de una forma más profesional, citando un sabio dicho popular, recuerda que hablando se entiende la gente.
¿Por qué no pruebas a la inversa? Pídele que te recomiende lecturas que no conozcas y descubre tú sus gustos de primera mano. Puedes formarte una imagen en tu cabeza sobre qué temas le motivan o le hacen reflexionar. Es interesante que la confianza en tu lector cero se profesional pero también puedes esforzarte por conocerle de forma personal. Seguramente si depositas fe en él, querrás que te ayude en futuras obras literarias ejerciendo la misma labor de asistencia y alcanzando al fin el objetivo de todo escritor: mejorar cada vez más con cada reto de escritura que te propongas.
Funciones que puedes delegar en el lector cero
Al fin y al cabo, cuando eres escritor y contratas un servicio profesional, lo que deseas es que te hagan la vida más sencilla y puedas limitarte simplemente a escribir y desarrollar ideas e historias. Si has contratado el servicio de un lector cero, puedes delegar en él diversas funciones más técnicas que requieren un experto en el idioma para eliminar todos los fallos. Como escritor esfuérzate en hacerlo lo mejor posible (aunque poseas un lector cero), no abandones ser coherente con la ortografía o la trama de tu novela, dos cabezas piensan mejor que una y el máximo esfuerzo intelectual de las dos partes garantizan una obra que puede convertirse en un futuro bestseller.
Con una lectura en profundidad y un análisis del texto, el lector cero debe detectar los primeros errores (si existieran) sobre la incoherencia de la trama. Es posible que hayas enrevesado demasiado la trama y sea difícil de comprender por el lector. Los amantes de la lectura normalmente buscan desconectar de su día u olvidarse de sus problemas con tu lectura no complicarse y esforzarse por entender una trama que en principio está mal redactada. Así como una coherencia en los personajes, en sus acciones y sus diálogos. Cualquier cambio en la actitud de los personajes debe explicarse como una evolución de estos a lo largo de la lectura. No caigas en prototipos ni personajes simples que no estén explicados (justifica todas las reacciones).
Los errores ortográficos graves así como errores en la sintaxis deben ser detectados y corregidos por tu lector cero. De ahí la importancia de que la figura de lector cero sea profesional, porque debe desenvolverse con soltura en el idioma y conocer cómo funciona la lengua. Los errores de concordancia entre sujeto, verbo y predicado; abuso de adverbios; adjetivos que sean imprecisos o no expliquen cómo es lo que estás describiendo; las muletillas deben ser eliminadas, así como la repetición de una palabra o elemento. Para ello recurre a sinónimos o busca una forma diferente de redactar la idea que deseas proyectar.
Si tu obra literaria es una narración, los personajes deben estar perfectamente diferenciados. Los lectores deben tener claro quiénes son los protagonistas, quienes los personajes secundarios y los antagonistas de la historia. Es imprescindible credibilidad de tus personajes y a ser posible, que el público objetivo al que diriges tu obra pueda identificarse con los protagonistas.
¿Es imprescindible contratar un lector cero para conseguir un resultado sin errores?
No es imprescindible, de hecho, si tienes experiencia, confías en tu criterio como escritor y has detectado y corregido los posibles errores mencionados en el párrafo anterior, puedes ahorrarte este servicio.
Sin embargo es muy recomendable recibir una opinión imparcial y otro punto de vista. A veces a las personas nos resulta difícil detectar nuestros errores en la escritura por todo el trabajo que va detrás de la obra. Ningún escritor quiere eliminar páginas de su libro porque supone una pérdida de tiempo dedicado. Pero la calidad es mejor que la cantidad y un lector cero te recomendará que solo añadas lo imprescindible, que borres lo innecesario y que amplíes lo que puede atraer la atención de los lectores.
El lector cero es un asistente, no tu jefe. No tienes que hacer todo lo que te proponga el lector cero, de hecho si algo que te propone no es de tu agrado no lo lleves a cabo, la obra te pertenece a ti y solo tú debes elegir lo que contiene. Lo ideal es encontrar el término medio entre el trabajo de los dos. Si para elegir tu lector cero te has tomado la molestia de conocerte tanto personal como profesionalmente (como te hemos explicado en párrafos anteriores) no tendrás ningún inconveniente en aceptar sus críticas y recibir su visión imparcial sobre el manuscrito.
Lo más importante es la imparcialidad y objetividad
El lector cero ve cosas que tú no ves en la obra, es imparcial contigo y te va a llenar de críticas constructivas. Una visión de una tercera persona siempre es recomendable en profesiones creativas como la nuestra, por tanto va a destacar aspectos que no hayas tratado como deberías o que hayan pasado desapercibidos.
Date un respiro y aprovecha toda la ayuda. En vivelibro también te ayudamos en todo el proceso de producción de tu proyecto literario para que la experiencia de escritura sea relajada y placentera. Tu limítate a crear y escribir nosotros nos ocupamos del resto. Ponemos a tu disposición nuestro equipo editorial, haznos saber cuál es tu objetivo y tus propósitos con tu obra, a partir de ahí trataremos contigo qué servicios editoriales son los que mejor se adaptan a ti. Queremos ayudarte a cumplir tu sueño y publicar tu obra.
