Storyline: cómo crearlo y ventajas narrativas

1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (1 votos, promedio: 5,00 de 5)

Cargando…

Conocer los términos y las técnicas más importantes para elaborar una obra narrativa, es esencial para los escritores. Las técnicas narrativas nos ayudan a planear la historia de principio a fin, para no cometer errores o incongruencias durante la narración. El storyline es el término que se utiliza para desarrollar el conflicto principal de una historia utilizando tan solo cinco líneas. Estas líneas marcarán el hilo de nuestra historia, así nos ayudarán a no desviarnos de lo principal, e introducir las historias de personajes secundarios o conflictos intermedios adaptándose a la historia.

El storyline debe realizarse antes de comenzar a escribir la historia. Es diferente de lo que se denomina sinopsis, porque desvela cómo comienza, continúa y concluye la historia. La clásica estructura pero desarrollada en cinco líneas. En este post de vivelibro vamos a establecer el camino para desarrollar una storyline completa y ver las ventajas que nos aporta para conducir nuestra novela, cuento o relato.

Definición: qué es un storyline

En primer lugar, vamos a definir en profundidad el término storyline. El conflicto principal de la historia desarrollado en tan solo cinco líneas se denomina storyline. Podría definirse como “la línea principal de la historia” y esta es la esencia que debemos asumir, únicamente las cinco líneas. Te preguntarás cómo es posible resumir una novela de gran longitud en tan solo cinco líneas, y la clave es centrándose solo en el conflicto principal, dejando a un lado el resto. El storyline debe responder a la pregunta ¿qué pasa en nuestra historia? También se debe aclarar cuál es el protagonista principal al que afecta el conflicto.

En caso de que escribas un relato corto o un cuento de menor extensión, hacer un storyline por primera vez te resultará más sencillo, pero si tu intención es escribir una novela de mayor extensión, pensarás que un storyline no puede ayudarte a desarrollar la novela con posterioridad. Es un pensamiento equivocado. Sea cual sea la longitud de la historia que quieres narrar, elaborar un storyline es imprescindible. Podemos decir que el storyline es como un boceto al que posteriormente, cuando avances en la narración, tendrás que dar forma, perfilar y añadir información, pero siempre siguiendo la línea que has marcado como conflicto principal. Escribir un storyline nos ayuda a centrarnos, a no desviarnos de la idea principal que define la razón de ser de nuestra novela.

libro y gafas

Aunque el storyline tiene una función extra, y es generar interés en nuestra historia, pero no a los espectadores, ya que se desvela el final, sino a los productores. El objetivo es vender nuestro proyecto, demostrar en cinco líneas que merece la pena, que tiene una idea brillante, es novedoso, original y diferente. De ahí la importancia de sintetizar toda una novela en un storyline. Los puntos claves del conflicto venden por si solos la novela completa.

Estructura: qué partes componen un storyline

Desarrollar el conflicto principal en cinco líneas no es sencillo. Hay que contar qué pasa en tres partes, es decir, respetando la estructura clásica de una narración: en primer lugar contamos cómo empieza la historia y a quién le pasa (quién es el protagonista principal); cómo se desarrolla el conflicto y cómo termina la historia. Recuerda que debes centrarte solo en el conflicto principal. En otro caso donde tienes más espacio puedes desarrollar más detalles, pero en el storyline no debes introducir ni el espacio, ni el tiempo, ni todos los personajes que van a participar en el desarrollo de la historia. Es decir, solo debes aportar una visión global y generalizada.

Preguntas que debes responder en el storyline que marcan su estructura

Es más fácil desarrollar el storyline si lo dividimos en preguntas imprescindibles que debes responder y luego las unimos. El resultado es el storyline perfectamente desarrollado.

La primera pregunta que debemos responder es quién es el protagonista y qué le ha sucedido o qué le caracteriza. En este apartado cumplimos con lo que sería la introducción de la estructura, hemos presentado al personaje y cuál es su característica principal. La segunda pregunta es qué busca, cuál va a ser el objetivo del protagonista a lo largo de la historia. En esta parte podríamos llegar al desarrollo de la historia. La tercera pregunta es qué problema encuentra que intercede en su búsqueda o resolución. Seguimos en el desarrollo, que problema encuentra en protagonista a lo largo de la trama que le impide llegar a su búsqueda o resolución. La última pregunta es cómo termina la historia, es decir la conclusión de la historia.

Como preparar el storyline de tu historia

Las claves para preparar el storyline es desarrollar estos puntos a la perfección. En primer lugar el protagonista. Debes tener claro quién es el protagonista de tu historia y ponerle un rol esencial para el conflicto, también puedes añadir un adjetivo que identifique su personalidad y vaya a darle problemas a lo largo de la historia, así observamos la faceta más importante de su personalidad. El adjetivo es importante para darle una debilidad, flaqueza o defecto que puedas complementar con otro personaje (posteriormente te ayudará a desarrollar tu historia, pero en el storyline no tiene importancia introducirlo). El protagonista no aparece con nombre y apellidos, porque no tiene importancia para el desarrollo del conflicto. Debe aparecer con su profesión o rol y el adjetivo para definir de la forma más precisa posible al personaje con dos o tres palabras. Por ejemplo en vez de escribir “Roberto García es un guardia civil al que le cuesta confiar en sus compañeros y aceptar sus consejos…” escribiremos “un guardia civil testarudo…”. Los matices más descriptivos debes dejarlos para el desarrollo de la novela guiándote de su personalidad.

Después debes desarrollar el conflicto de la historia, que problemas va a enfrentar el protagonista. Los problemas y obstáculos deben nombrarse forma global y general. Es posible que el problema del protagonista sea ese adjetivo que hemos añadido a su personalidad, en nuestro ejemplo es posible que la personalidad testaruda del protagonista le aleje de resolver un asesinato porque se niega a colaborar con sus compañeros. Pero no es el problema principal, el problema es lo que aleja al protagonista, el guardia civil, de resolver el caso del asesinato. Puedes focalizar los obstáculos en el antagonista de la historia (en nuestro caso el asesino).

Recuerda adaptar el conflicto y los personajes a la estructura de cinco líneas y su división en tres partes: planteamiento nudo y desenlace. No hay lugar para detalles ni desarrollo de otros elementos fuera de lo que hemos establecido. Debes ser claro y conciso. El final de la historia debe sorprender, que suceda algo que no se esperaría. El final puede ser de triunfo o fracaso pero debe llevar alguna consecuencia y dejarlo bien cerrado.

Añadir un espacio y tiempo no es importante a menos que tenga una importancia esencial en el desarrollo de la historia. No importa el lugar donde ocurre el asesinato ni en qué año. Esas características ya tendrán su desarrollo en la narración. Los verbos de acción y en presente son más recomendables porque indican actividad en la storyline. No es recomendable utilizar ni verbos en pasado, ni condicionales, ni futuro: “un guardia civil testarudo llega para resolver un asesinato” es mejor que “un guardia civil testarudo llegaría para intentar resolver un asesinato”. Como ves los verbos son de acción y en presente, y las palabras claras y concisas.

desayuno y libro

Ventajas narrativas de un storyline

Escribir un storyline nos da ciertas ventajas de cara a nuestra narración. Te obliga desarrollar el conflicto y por tanto a desarrollar la idea que va a marcar tu novela. Es una ventaja porque así no cometes errores de improvisación, debes seguir ese guión. Es más fácil planificar tu narración cuando tienes una bases en las que centrarte y así no pierdes el hilo de tu historia.

Te obliga a pensar un final para tu historia. En ocasiones tienes una idea perfecta para el desarrollo de la historia, pero no sabes cómo terminarlo y dejas que las musas te vayan inspirando un buen final hasta que llegue el momento de alargar la historia. ¿Y si ese final tan original no llega? ¿Y si es malo? Cuando escribes el storyline te ves obligado a pensar un final, y debe ser bueno y original.

Te aporta una visión general del conflicto y sienta las bases del desarrollo de la historia. Es un boceto sobre el cual avanzar y recrear nuevos conflictos secundarios siempre que no confluyan con el principal. Es perfecto para no desviarte de lo que es el objetivo de la narración.

Autopublica con vivelibro

El storyline te ayuda a vender tu historia y que se interesen por ella, pero recuerda que no necesitas que se interesen por tu proyecto para poder publicarlo, conseguir lectores y vender tu historia. En viveLibro contamos con un gran equipo de expertos de edición, diseño, maquetación y corrección que podrá ayudarte con las mejores herramientas para que tu obra sea publicada. Gracias a nuestro equipo, su trabajo y siempre bajo tu supervisión podrás encontrar todos los servicios necesarios para que tus futuros lectores queden hipnotizados con tu obra. Además gracias a nuestros servicios de marketing y promoción podrás desarrollar tus puntos fuertes y lograr que tu nombre sea valorado cada vez más a lo largo del tiempo dentro del mundo editorial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *